"¡Nong Tine! ¡Nong Tine!".
¡Maldición!
Me abofetearon muchas veces para despertarme. Pero antes de que se me quitara el mareo, vi que todos estaban tan sorprendidos. Si me preguntaran ¿Cuándo? y ¿Cómo me caí al suelo? No lo sé, ¿Cuándo abrí los ojos? Tampoco lo sabía. ¿Pero cómo me muero? Eso lo sé...
¡Ahora mismo!.
"Solo estamos jugando. No hay necesidad de sorprenderse así". El senior que causó el problema se cruzó de brazos y miró con calma. No le preocupa en absoluto los corazones de los de primer año como yo.
"Tine, ¿estás bien?" Afortunadamente, otro senior me preguntó. Ella me ayudó a sentarme cuando aún estaba aturdido.
"Umm..."
"Parece que Tine está tan conmocionado, eh".
"Uh, um".
Me he pasado toda la vida besando a chicas, ¡sí, eso es normal! ¡Pero esta persona con la que estaba haciendo 'esa cosa' no era una chica bonita, sino ¡un titán! Aunque no me besó, su acción me aturdió mucho.
Si solo me hubiera besado y no hubiera usado su lengua para empujar el caramelo a mi boca, todavía puedo considerar esa acción.
"Oye, ¿puedes oírme?".
Obviamente, puedo escucharte. ¡Pero no puedo responderte! Mi boca está llena de caramelos de menta. Quiero escupir esto a esta maldita gente.
"Nong Tine, ¿están bien? ¡Todos, por favor dejen de amontonarse! ¡Muévanlo a la esquina!". Ordenó uno de los mayores, por lo que mi cuerpo fue trasladado a un rincón entre las risas de algunas personas.
¡Maldito! ¡Imbécil! ¡Maldición!.
¿Ustedes piensan que mi decisión de asistir a este club fue incorrecta ? ¡Mi vida entera sería mejor si estuviera en el club de cocina! ¡Oh, el club de cocina! Oh mi corazón...
"¿Alguien puede encontrarle un inhalador?".
Ve por un balde porque tengo náuseas. No sé si me desmayaré primero o vomitaré.
"Ahora, escúpelo."
Oh, el cielo fue amable conmigo al enviar al idiota de Sarawat, para ayudarme a salir de la Guerra de los Dulces. ¡Maldición! Sostuvo un trozo de papel frente a mí y rápidamente esculpí los dulces.
"¡Bastardo! ¿Por qué me estás molestando?" Con mi boca libre, inmediatamente maldije a la persona frente a mí.
"No te estoy molestando".
"Entonces ¿Por qué metiste otro dulce a mi boca".
"Los superiores me obligaron a hacerlo".
"Y si te piden que te mates ¿Lo harás?".
"Lo pensaría primero".
"¡Estoy siendo sarcástico! ¿Lo entiendes?".
"¿Sarcástico? Pensé que lo decías en serio".
"Deja de molestarme y aléjate de mí. No puedo respirar". Luego sopló en mi cara, así que inmediatamente lo alejé. Su alto cuerpo finalmente se puso de pie y caminó hasta la esquina del salón para reunirse con sus amigos. No mucho después, un senior me dio un inhalador. Me senté en silencio por un momento para aliviar mi mareo, ignorando a todos en la habitación.
"Hay un total de quince personas aquí que tienen la intención de tocar la guitarra. Ya sea porque quieren presumir ante las chicas, o porque creen que tocar es genial o lo que sea. Todos ustedes tienen su propia intención. Pero por ahora, dividiré el grupo. Aquellos que saben tocar la guitarra o tienen una base al respecto, levanten la mano".
