Capítulo 11

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Capítulo once

Estimado señor Wickerman,

El profesor Dumbledore me dio sus detalles para enviarle una lechuza sobre sus hallazgos recientes sobre el efecto de la poción de amor y los problemas causados ​​por el polvo de perlas. Me encantaría trabajar con usted para encontrar una manera de revertir los efectos para que las circunstancias de su concepción no dañen a más niños. Es un tema que personalmente siento mucho y creo que podría ser de utilidad para ti.

Sinceramente,

Señorita Harriet James.

Cuando Harry terminó de escribir su carta, la enrolló y la ató con una cinta antes de entregársela a su propio búho que había comprado en el Callejón Diagon la otra semana. La lechuza era de un negro cuervo y todo lo contrario en apariencia y personalidad a Hedwig. Su corazón dio un vuelco cuando pensó en su antiguo familiar y trató de deshacerse de su cerebro de imágenes de luz verde parpadeante y su búho cayendo en la oscuridad.

"Por favor, llévale esta carta al Sr. Wickerman, Artemis", le ordenó a su búho y esta le quitó suavemente la carta de las manos antes de salir volando por la ventana. Esperaba que el maestro de pociones le diera un poco de agua a su lechuza, ya que iba a ser un largo viaje a Estados Unidos desde Gran Bretaña para su familiar. Justo cuando su lechuza había salido volando por la ventana de la cocina, Newt apareció en la habitación y se veía extremadamente desaliñado, desde su desordenado cabello castaño rojizo hasta su blusa ligeramente arrugada y su pajarita desabrochada que le colgaba del cuello.

"¿Te volviste a dormir con los bowtruckles?" su prometido le sonrió con complicidad, la diversión bailando en sus ojos verdes mientras percibía el tinte rosado que apareció en sus mejillas que silenciosamente confirmó su sospecha.

"Podría haberlo hecho", admitió tímidamente mientras se preparaba una taza de té. "¿Cómo te sientes, Harry?"

"Mucho mejor que el mes pasado", Harry sonríe y no pudo evitar pensar en lo rápido que había pasado el mes desde que Newt le había propuesto matrimonio. Todavía estaban planeando su boda, pero su madre insistía en que debían casarse antes de que naciera el bebé, así que ahora estaba planeado para fines del mes en curso. Solo esperaba que su barriga no creciera demasiado o tendría que usar un encanto de glamour para evitar que sus invitados chismearan. Ahora que había alcanzado el cuarto mes y el segundo trimestre, las náuseas matutinas habían desaparecido, pero ahora su bulto se había hinchado hasta el punto de que parecía menos como si hubiera comido demasiado y más como si estuviera claramente embarazada y constantemente necesitaba correr. al baño incluso si solo lo había usado un minuto antes.

"La boda de mi hermano es la semana que viene y me acaba de pedir que sea el padrino", Newt hizo que sonara como si fuera una sentencia de muerte, lo que hizo que ella pusiera los ojos en blanco.

"Estarás bien, pero no dejes que tu escarbato juegue".

Newt le lanzó una mirada sucia que casi la hizo reír en voz alta. "Veo que Tina y tú han estado hablando".

Ella y Tina habían estado intercambiando cartas desde la cena con sus padres. Si bien amaba y adoraba a Newt y su compañía, fue agradable finalmente hacer otro amigo en esta era, especialmente porque esta era su era ahora también. Sin embargo, necesitaba algo más que Newt y sus amigos mágicos con quienes hablar o de lo contrario probablemente terminaría queriendo matarlo ... tan imposible como se sentía en ese momento.

"¿Qué puedo decir? Tina es una chica realmente genial y me encanta escuchar sobre sus aventuras como Auror", le dijo mientras se levantaba y llevaba su taza de té ahora vacía al fregadero. "¿Sabías que solía querer ser uno? Estaba entrenando en el Cuerpo de Aurores antes de mi pequeño accidente con el espejo".

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