Noveno capítulo - Volver a verlo

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Nada es más doloroso que ver ir lo que siempre pensaste que estaría allí.

...

Habían pasado un par de días y España resultaba un gran alivio, ya había logrado pasar por lo menos dos horas seguidas sin pensar en Emily, Versalles y Belmont. Aunque debía admitir que Belmont todavía seguía encogiendo mi corazón, creando un escalofrío poco agradable en mi cuerpo.

Hasta ahora no había encontrado ningún indicio que me hiciera pensar que Belmont o su gente me había estado persiguiendo y mucho menos que mi vida estuviera en peligro, lo que me daba una bocanada de aire fresco.

Pero este alivio duraba poco, porque si todo lo que Emily tanto le atemorizaba era cierto, el primero de marzo representaba una amenaza tan latente como el peligro que había pasado hace una semana o quizás hasta más.

Me monté al carro tratando de pensar a qué se refería, pero no podía atar los cabos, que podría llegar a ser tan malo como para que Emily estuviera tan asustada, que hasta pudiera llegar a compararlo con una guerra.

Mire a mi mejor amiga que ahora tenía a su hija en sus manos, una niña preciosa. Ella se veía radiante, incluso era difícil de creer que hubiera tenido una hija hace apenas unos días.

A Sofía no le había caído muy bien la noticia de que me había ido de París sin contarle, sin ayudarla con todo aquello que habíamos acordado en que haría, es por eso que había tomado la decisión de llevarla a vivir a mi casa. De traerla a Madrid, sabía que la decisión no era la que más me gustase y más con los nervios que tenía en este momento, pero no podía dejarla sola en Nueva York y más después de enterarme que había culminado su matrimonio con Omar.

No sé por qué había tomado aquella decisión, quizás porque me sentía culpable de haberla dejado, quizás porque su esposo no se había comportado de la mejor manera con ella, o quizás porque sabía que sea cual sea lo que detonará el caos el primero de marzo ella nunca iba a estar preparada.

- ¿Me puedes explicar por qué tenemos que ir al mercado nosotras?

-Por qué tenemos que tener todos los alimentos necesarios.

-Y eso no lo puede hacer otra persona, o quizás hacerlo después.

-No, ¡lo tenemos que hacer ya!!!

-No sé qué te ha dado, pero estos últimos días Jane estás desquiciada...

-Estoy siendo precavida.

- ¿Precavida con qué?

-Ya deja de hablar y más bien ayúdame.

Ella me miró con cara de pocos amigos y luego puso la radio.

"El virus raíz ha tomado más fuerza de lo previsto, dicen los expertos que es posible que llegue más rápido a Europa de lo que esperábamos, pero la pregunta es estamos listos para enfrentar un virus como este".

"Lo cierto es que se espera que el virus infecte a más del 50% de personas, que generalmente impacta a personas que ya tienen enfermedades degenerativas y a personas mayores de los 50 años". 

"El comunicado de la OMS ha informado que lo más probable es que el virus tome fuerza en Europa los primeros días de marzo".

Era obvio, lo que menos me había esperado, o quizás lo que nunca hubiera pensado que pudiera controlar un hombre, y era justo eso. Pero ¿qué habían hecho? ¿Qué pensaban hacer? este virus ya había matado a miles de personas.

"No sé qué es peor" en un momento de claridad recordé las palabras de Emily, era obvio, esto quizás era peor que la guerra, porque ahora cualquier persona, sin importar la ubicación sería afectada por esto, por ellos, por este virus que aparentemente arrasaría con toda la tranquilidad que no sabíamos que teníamos hasta ahora.

BORDEANDO EL AMORWhere stories live. Discover now