- Hace tiempo cuando continuo el avance de la tecnología, combinamos magia y tecnologías para hacer artefactos que nos disfrazaran entre humanos. Mira yo tengo este collar -dijo Die witch sacándose el collar, tenía una lunita en el medio y unas runas japonesas, la marca del collar era "Youkai kanojo"
Su apariencia cambió, tenía orejas puntiagudas y largas, y una cola de mapache. Alrededor de sus ojos se llenaron de manchas.
- Te transformaste...-dijo Kagome.
- Estos collares nos permiten esconder nuestra energía demoníaca y aparentar ser humano. Aunque muchos demonios pueden ser humanoides, no pueden esconder sus energías.
Kagome recordó que aquel adorno en su muñeca también decía la misma marca.
- También tengo uno. -Sesshomaru sacó de su bolsillo, un collar de plata parecido al de la bruja, pero en vez de una luna tenía una letra R y unas runas.
Se lo colocó de nuevo y sus marcas en el rostro desaparecieron. Su cabello se tornó negro y sus ojos eran púrpuras.
Los rasgos de youkai se desaparecieron junto con su energía maligna, la bruja también se lo colocó.- Sirven como protectores también, si alguien youkai quiere atacarnos, los artefactos nos protegerán haciendo una descarga eléctrica, lo malo de esto es que no percibes otros youkai hasta que te ataquen. Supongo que fue diseñado así. -dijo la bruja riendo.
Kagome estaba exhausta era mucha información para ella.
- Me protegió esa gargantilla.
- Menos mal el Señor Sesshomaru te salvó, es tan generoso, aunque no sabia que se conocían demasiado.-
-Suficiente.- dijo Sesshomaru, ya disfrazado.
- Debo irme a mi casa y pensar en todo esto. -dijo Kagome cambiando de tema, se dio la vuelta pero Sesshomaru la detuvo.
- Te acompañaré -dijo él.
- No. -contesto Kagome.
La brujita se sintió incómoda y se fue presurosa, despidiéndose de ambos.
Sesshomaru se acercó a Kagome y le habló al oído.
- Yo no te comeré.
Kagome estaba tensa, ella sabía que podía defenderse pero Sesshomaru había demostrado ser cruel con aquel monstruo que la atacó. Era un youkai demonio totalmente diferente y tan parecido al despiadado que había conocido en ese pasado.
- Vamos. -le dijo Sesshomaru caminando con ella.
La vio llegar a su casa. No sé habían despedido, pero ella le había dicho en el camino, nos volveremos a encontrar pronto y que tenían cosas de que hablar. Tan pronto, ellos debían hablar sobre el pasado.
Algo que odiaba el actual Sesshomaru.
~~~~~~~~~~Perspectiva de Sesshomaru.
Llego muy rápido a su departamento, busco una botella de saque debajo de su cómoda.
La destapó y se la bebió entera.
Había salido de un problema para entrar en otro.
Su tolerancia al alcohol, lo hacían beber más de lo que cualquier ser humano. Se quitó su collar, se colocó su distintivo rojo y su estola. Hizo crecer su cabello blanco y se fue directo a un bar.
Un bar pooldance, exclusivo para youkai.
Cuando llegó, se sentó en la mesa de siempre, después unas mujeres semihumanas y youkai lo rodearon.
Él no quería humana ahora, quería beber.
Su bestia interior estaba alocado. Cómetelas, devoralas, mátalas, decía. Ninguna mujer vale nada.
- Señor Sesshomaru, ¿Más?
-.... -Él no respondía nada, solo miraba las bailarinas desnudas. Su corazón estaba acelerado.
La dueña del bar estaba presente, hizo un ademán y las mujeres que rodeaban a Sesshomaru se alejaron.
Ella se acercó y se sentó, comenzó a beber y preguntó pacientemente.
- Hace tiempo que no nos vemos... Te notas inquieto, ¿Que te sucede Sesshomaru?
Sesshomaru miró su vaso de vidrio, lleno de hielo.
Ella y él eran buenos amigos, él disfrutaba de las mujeres que ella traía y pues, ella disfrutaba del dinero para sus chicas.
- Si te dijera que lo que me molesta es una mujer.
-Ah, siempre te molestan las mujeres pero no por eso te ves tan decaído. La última vez era por un aniversario de tu padre y ahora...
- Toran... -dijo Sesshomaru mirando con un toque de temor en sus ojos. La mujer de cabellos azules, quien alguna vez fue su enemiga en la guerra de los gatos leopardo. Ella era de confianza.
- Hmm no sueles decir mi nombre tantas veces, mira tengo mujeres hermosas semihumanas que te encantarán... a menos que sea una mujer humana lo que quieres.
El silencio entre los dos, era aplastado por la música y los criterios hacia las bailarinas hermosas que estaban colgadas en los postes, saltando y moviendo las nalgas.
Los youkai cerca de la tarima arrojaban flores, dinero, monedas, vitoreando.
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UNEXPECTED
RomanceHabían pasado 2 semanas y el pozo devora huesos no se abría, derrotaron a Naraku, había besado a Inuyasha ¿Pero qué sería de él? ¿Que habría del nosotros? pensó Kagome Higurashi, la aventurera que se había convertido en Miko y todo para que al final...