Habían pasado 2 semanas y el pozo devora huesos no se abría, derrotaron a Naraku, había besado a Inuyasha ¿Pero qué sería de él? ¿Que habría del nosotros? pensó Kagome Higurashi, la aventurera que se había convertido en Miko y todo para que al final...
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Para él, el ambiente pasaba lento. Mirando a los ojos de Toran, éste pestañeo demostrando una leve derrota.
- Hahaha!! Igual no debes demostrar tantas tristeza, puede ser motivo de peleas, cuidado, puedes obtener lo que quieras Sesshomaru, una mujer humana no debe ser impedimento.
- Es diferente, estoy atemorizado.
Toran no podía creer lo que estaba oyendo, con su boca abierta y los ojos en pánico observo la verdad de su amigo.
~~~~~~~~~~Perspectiva de Kagome.
Se recostó en la cama, intentando dormir pero daba una y mil vueltas. Se levantó a la cocina, y se preparó un té.
Su madre bajó las escaleras y la observó.
- ¿Estas bien Kagome?
Kagome no se percató de su madre.
-¿Kagome?
La mujer observó a su hija bastante decaída, ella había llegado tarde por lo de sus amigas. Pero no entendía porque su hija estaba algo alterada, para ella Kagome aunque rara estaba, no estaba tan triste antes.
Se acercó a ella y Kagome se asustó.
- MAMÁ!
-disculpame Kagome pero no me respondias, me estas asustando.
Kagome dejó la taza y puso una mano sobre su cara.
- Estoy con ganas de dormir.
-¿Te ha pasado algo?
El silencio reino unos instantes, Kagome volvió a agarrar su taza de té.
- Mamá, hoy estuve recordando cuando viajaba por el pozo.
La madre de Kagome se mostró extrañada.
- Crei que lo olvidaste. -contesto la madre.
- Hoy me encontré con unas ideas sobre el pasado, recordé lo que sentía sobre Inuyasha y temo... volver a sentir esa sensación...
La madre de Kagome sonrió de forma nerviosa, había entendido.
- Estas enamorada ¿Kagome?
Kagome se echó para atrás con nervios.
- Claro que NO mamá, estás pensando mal -le dijo casi atragantandose con el té
- Conociste a un chico, temes que sea como Inuyasha, y te enamores de él
A pesar de que son hermanos no son nada parecidos...pensó Kagome y respondió:
- No es eso, solo que en ese entonces hice muchas cosas y ayude mucha gente. Hoy estoy cansada nada más.
La mamá de Kagome sonrió y le respondió
- Si es solo eso, puedes buscar a quien ayudar desde el templo, Kagome, eres una chica fuerte. Y ve trata de dormir, quizá es solo que estás exhauta.
Ojalá pudiera contarte que me encontré al hermano de Inuyasha, aún vivo y como mi ex profesor, lo tuve enfrente todo el tiempo y hoy... AGH pensó Kagome tomando todo su té de un trago.
Fue a la cama y se detuvo el tiempo allí, observó su mano y como se dejó engañar por alguien que se parecía a Inuyasha.
Ella escuchó en el fondo que había seres cazando personas como ella, sería acaso un objetivo nuevamente. La volverían a buscar, de seguro.
Luego recordó.
Ella está bajo mi protección...
¿Sesshomaru protegiéndola? Claro que en el pasado él cuidó de Rin, pero aquello... ¿Era parecido a esto? O sólo dijo aquello porque en la actualidad él actuó como una especie de héroe.
No lo sabría hasta que se volvieran a ver. Él le dijo que se arreglara y la vería en una cafetería y pastelería, vendría a buscarla, de alguna manera.
Sesshomaru, ¿En qué pensara ahora? ¿Que clase de hombre es ahora mismo? Ya no se veía tan honorable como lo recordaba, pero seguía siendo ese youkai frío y despiadado, en algún lugar, no es así? Tengo... miedo y curiosidad... pensó Kagome cayendo en sueños.
Sesshomaru mientras tanto estaba durmiendo en una cama con dos mujeres semihumanas, con las que había tenido sexo. Él estaba ahogado en sake.
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