|I'm Yours| Tony Stark|

|No voy a perderte|

"¡Brooke!"

"¿!Tony!?"

Mi corazón se acelera, puedo sentir que golpea mi pecho con fuerza como si fuera a salirse. Miro a Steve quien desvía su mirada al suelo.

"Te he estado buscando por todos lados ¿En dónde te has metido? ¿Estás bien? ¿El bebé?".

" L-lo siento... Estaba, estaba aburrida salí a caminar un rato. No te preocupes todo está bien, el bebé está bien"

"¿En dónde estás? Iré por tí"

"¡NO!"

"¿Que pasa?"

"Lo siento...No, no quiero distraerte seguramente estás ocupado en el laboratorio"

"Linda.No hay nada más importante que tú. Dime dónde estás."

"Te veré en el restaurante que está junto a la playa"

" Ahora te veo hermosa".

La llamada con Tony termina, tengo que apresurarme, no quiero que ve a Steve aquí.

- Tengo que irme.- Le anuncio a Steve quien solo hace una mueca de disgusto.

- No me voy a ir Brooke.-

- Steve por favor. No lo hagas...-

Le miro suplicante, él lleva sus manos a la cintura negando pero finalmente accede.

- Está bien me iré. Pero ya te lo dije te amo y no voy a perderte. No de nuevo.-

Le dedicó una mirada a Steve a tes de irme, puedo verlo marcharse también por el lado opuesto.

Camina hasta llegar al restaurante que había mencionado, por fortuna Tony aún no ha llegado.

Tomo asiento en una de las mesas pidiendo una limonada para refrescarme mientras espero a Tony.

- Hola amor.-

Tony llega hasta mi dandome un beso en los labios, un beso largo pero a mí me parece que ha sido bastante cortó.

- Hola guapo.-

-¿Ya has ordenado?.-

- Todavía no, te estaba esperando.-

El mesero de acerca hasta nosotros, toma nuestra orden de forma amable, por mi parte solo he pedido pasta, pollo frito y una ensalada, mi estómago no parece estar listo para comer otra cosa. Y realmente no tengo tanta hambre.

- No vuelvas a salirte por favor. Me tuviste como loco buscando por todas partes.-

Siento una punzada en el pecho al ver la mirada de Tony, estaba preocupado.

- Lo siento... No quería molestarte.-

- Nunca serás una molestia amor, nunca.-

Nuestra comida llega de inmediato, Tony parece tener mucha hambre, lo cual lo entiendo ni si quiera había desayunado está mañana.

Tony me mira un tanto divertido al ver mis gestos.

-¿Estás bien?.-

- Si... Es solo que el olor del pescado...-

Habló intentando contener las ganas de volver el estómago.

- Lo siento amor... Creo que debería pero otra cosa...-

- No, no está bien, creo que puedo soportarlo.-

Intento comer pero me es imposible, la náuseas son más fuertes, sin darme cuenta mi mano se aferra a la muñeca de Tony ejercicio un poco de fuerza.