"Sabía que no me amaba pero era imposible no sonreír ante su mirada"
"de todas las formas en que te vi fueron un cien que resplandecía en mi interior"
"larga vida al que te tenga compasión y seriedad al verte en como yo te observe en la vida"
"tendr...
Salí del auto gustosa y más que complaciente por tener en compañía con la rubia frenética que me traía como loca, el verle tan fascinante y glamurosa me hacía desearle internamente como aquella vez, me la encontré en el centro comercial y decidí traerla a mi lugar favorito de una vez, la tomé de la mano al ya estar fuera del auto y la atraje hasta mi, esta sonrió coqueta y decidió seguirme el paso, no había nadie en esta calle y tomó el atrevimiento de besarme a los labios, me tomó del cuello y sonrió entre su deseoso beso, sonreí internamente y luego me separó un poco para seguir avanzando a mi tortura interna, cerró la puerta del coche y camine con su mano cruzada ala mía como acostumbre a hacer cada que la veo, tope mirada con el guardia que cuidaba el lugar y seguí avanzando, cerré la puerta de hierro que impedía poder avanzar de más en el elevador improvisado y espere que siguiera su trabajo hasta llevarnos al estudio, no abría nadie más que nosotras dos y mientras manejaba arreglamos algunos asuntos para ya así tener tiempo con la rubia. Se abrieron las puertas y pase por la enorme sábanas que impedía a simple vista el alojamiento del estudio, entramos y las cinco puertas que rodeaban el lugar hizo sentir curiosa a la rubia.
París: entonces... Aquí exactamente que es? - pregunta curiosa-
-no te dije que una de mis aficiones es bailar?-
París: que clase de baile?-
-poledance... -
París: hay algo que tu mi sepas hacer? - se acercó ala más baja y la beso, la tomó del cuello para tener más acercamiento y sólo jadeo entre gestos- y donde exactamente haremos nuestro trabajo?-
-en mi sala de estar - hablo relajada-
París: sería molestia si te pidiera un recorrido en tu escondite?- la menor sonrió y negó-
-no hay problema, gustosa lo haría- la volvió a tomar de la mano y caminaron hacia una de las cinco puertas, el salón se gobernaba por diferentes colores, todos menos blanco o negro, las luces led en todo el lugar le daban un toque selvático y relajante al ambiente entre las dos mujeres deseosas- aquí es mi lugar especial para para bailar, hay otro salón así pero mas relajado-
París: es lindo.. - hablo mientras daba unos cuantos pasos, dejando resonar el ruido de sus tacones negro mate por todo el salón-
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-luego te haría un baile, si es que lo deseas- la rubia solo sonrió pensante a tal pedido y asintió-
París: sería genial verte así... -
-puede ser después de nuestra reunión si quieres- camino hasta la menor de las dos la tomo de las caderas perfeccionadas obligandola a sentir su aliento caliente chocar contra su boluminoso rostro- o quizás nos demoremos un rato-
París: vine aquí por trabajo- le tomó del cuello y le dio un costo y relajante beso -
-créeme que para mi tu no viniste hasta aquí por trabajo- sonríe y niega divertida- déjame mostrarte el otro salón- la rubia solo asintió y dejó que las manos dominantes de la más baja gobernaran su delicada y valiosa mano-
