Secretos de la Luna Llena

CAPITULO 24

POV LUISITA GOMEZ

Desearía poder ver la cara de Carol ahora cuando ve este video, pero no podemos ponernos en peligro, especialmente a esta hora.
Morena: ¡Luisi! que cabrona!
Misteriosa: Yo, yo, me gustaría jugar un poco más y molestarte, pero sabía que ya no aguantas más;) Me gustaría verte la cara ahora pero sé que Pia está dando vueltas y no podemos arriesgarnos.
Morena: ¿Desde cuándo lo supiste?
Misteriosa: Hoy, cuando miré tu computadora, hasta pensé que era divertido y quería calentarte un poco;)
Morena: Lo hiciste, ya no me siento culpable de estar escribiendo con alguien a tus espaldas, pero me estresaste, cabrona!
Misteriosa: ¿Estas estresada? ¿O quizás calienté? ja ja ja
Morena: Me estresaste y calentaste, te extrañé todo el día y ahora te extraño mucho más, quisiera abrazarte, besarte en tus brazos, mirarte a los ojos y tocarte todo el cuerpo
Misteriosa: Envíame tu foto ahora o video Quiero verte desnuda amor
Ahora teníamos una forma de comunicarnos, cuidando que nadie nos atrapara, un poco gracias a eso me olvidé del dolor que me acompaña todo el día, Carol me envió un video que me calentó aún más, ella solo estaba en braguita, la vi tocando su lugar con los dedos. ojos boca su cuerpo que quiero, sentí un calor más grande abajo, ella montó esta cámara por todo su cuerpo, sentí que no podía detenerme, me puse una bata, abrí un poco la puerta, afortunadamente no había nadie en el pasillo, las luces estaban apagadas, no podía soportarlo y rápido Entré a la habitación de Carol, Ella Desnuda estaba acostada en la cama y masturbándose cuando me vio vi sus ojos brillar, me miró masturbándose mordiéndose el labio, cerré la puerta
- Entonces viniste"-  escuché la voz sexy de Carol decir
No respondí nada, pero sonreí, lentamente me quité el albornoz, la mirada de Carol lo decía todo - sabía que ella me quería como yo la quería a ella, solo tenía bragas debajo del albornoz, me acerqué a ella, se sentó en el borde de la cama, me estaba esperando
- Estas preciosa", susurró, tocando mi mano - Me gustas mucho
- Mucho?? Mucho?? - le pregunté y de repente me atrajo hacia ella, me abrazó con sus brazos, puso su cabeza en mi estómago, sus manos tocaron mis nalgas, mi espalda, besó suavemente mi estómago, acaricié suavemente su cabello, sentí su toque que me estaba volviendo loco, sentí como mi corazón Me estoy volviendo loco, ella me miró
"Te deseo tanto, te amo tanto", dijo, mirándome como una foto.
- ¿También amas mis heridas?
- Tus heridas son tu pasado, y te quiero a ti de pasado, de hoy y de futuro - dijo y volvió a besar mi estómago, sus manos acariciaron ahora mis pechos, me senté en su regazo, comenzamos a besarnos como locos, ella acarició mi espalda, sus uñas se clavaron en mi espalda me encantó, la abracé fuerte a mí y me besaban los pechos, chupaban, los lamían muy a fondo, casi gritaba de placer, pero sabía que no podía, me costaba contenerme, sobre todo cuando sus dedos estaban dentro de mí, me incliné hacia atrás para facilitar su entrada, estaba moviendo las caderas, sentí que solo ella puede darme tal placer, ella sabía donde tocarme y cuando empezó a besar y acariciar mi cuello, sentí que se alejaba volando, mirándola a los ojos, supe que yo le pertenecía, sin saber por qué comencé a llorar
- Que pasa mi amor? Carol preguntó con preocupación, quería retirar su mano pero no la dejé.
- No pares - rogué - estoy feliz contigo, no pares por favor, follame toda la noche, y no dejes de mirarme, no dejes de amarme
- Nunca mi amor -, susurró, besando mis pechos
Hicimos el amor toda la noche, sentí que podía ser feliz con ella, el sexo con Carol fue maravilloso, pero también sabía que no duraría para siempre, que un día este amor terminará porque todo termina en la vida, cada uno de nosotros seguirá su propio camino. .. La vi dormir. No podía creer que estuviera tan cerca de mí cuando quería salir de la cama. Carol abrió los ojos.
- Te vas sin decir adiós? y sin besarme? ella preguntó
- Lo siento, no quería despertarte
- Me puedes despertar cuando quieras - Me encantó su sonrisa - ¿Que pasa Luisita?
- Que pasa de que?
- ¿Por qué estás tan triste? ¿Por qué estabas llorando? Estamos juntas, ¿verdad? Soy tu chica y quiero saber que pasa contigo
- Nada no pasa nada, simplemente no puedo creer que tenga tanta suerte de estar con una mujer maravillosa y maravillosa, y me puse de los nervios, lo siento
- No te disculpes, sabes que aparte de que somos pareja, también somos amigos y siempre puedes contar conmigo, estoy aquí para bien y para mal, entiendes contigo
Sonreí y la besé, sabía que ella estaba preocupada por mí, y no quería eso, no quería que se compadeciera de mí, la amaba demasiado ...

POV AMELIA LEDESMA

Pasé una noche maravillosa con mi Luisita, la extrañé mucho, pero al ver su tristeza no sé qué pensar, esperaba que fuera solo temporal, estaba limpiando el pasillo, no la he visto desde que nos despedimos y nos fuimos a su habitación, seguí mirando su puerta con la esperanza de que se abran pronto y vean sus ojos, su sonrisa, sentí ansiedad en mi corazón, decidí ir con ella pero Ana vino a mi
- ¿Hola como estás?
- ¿Bien y tu ?? Pregunté con una leve sonrisa
- No dormi bien, pero también ok, ya sabes que acaba de llegar la hermana de Luisita
- ¿Si? No sabía que se iban a encontrar, se lo haré saber pronto, fue una ocasión para verla.
- Luisita no está en la habitación, lleva 1h con su hermana en el jardín, están hablando, no sé si este encuentro ayudará a Luisita, pero espero
- ¿Por qué no debería ayudar?
- Ay Carol una larga historia, Luisita debería contarte ella misma, tengo que volver a mis deberes porque aparecerá la bruja Pia y no quiero problemas con ella
Ana me dejó sola, me preguntaba por qué Luisita evitaba a su familia, ¿por qué conocer a su hermana la lastimaría? ¿Quizás iré allí y veré cómo es la situación?
Otro obstáculo fue Benigna que salía de su oficina y de inmediato me abordó
"Hablé con tu mamá", me llevó a un lado
- ¿Y?
- Tu hermano regresó hace 3 días del extranjero a pedido de su padre
- ¿Sebastian? ¿Regresó del extranjero? ¿Eso significa que ...
- Sí, Sebastián a pedido de tu padre te buscará, Devoción no sabe qué hacer y no quiere meterte en problemas mayores
¿Problemas más grandes? Sebastian es un gran policía y ahora mismo comencé a temer que eventualmente me encontrara, todo lo que puedo hacer es rezar, no me he sentido tan asustado en mucho tiempo, no quería que Sebastian me encontrara ...

POV LUISITA GOMEZ

Hablé con mi hermana durante 1 hora, las dos lloramos, la verdad es que este encuentro me hizo bien, mirar a mi hermana a los ojos era algo que necesitaba durante meses, nos abrazamos como en la infancia
- ¿Estas feliz aqui? preguntó ella, secándose las lágrimas de mi mejilla
- Me siento tranquila aquí, es difícil llamarlo felicidad, pero no está mal
- Luisi .. nuestros padres te extrañan, nuestros hermanos, sé que no quieres ver a nadie pero tal vez deberias llamarlos

- Voy a llamar, pero todavía no, lo más importante es que estás aquí y que podemos enfrentarnos después de todo esto.
- Luisi no fue tu culpa, te lo dije muchas veces, por favor no te culpes
- No quiero hablar de eso de verdad María perdóname
Un auto elegante se detuvo frente a la entrada, un hombre apuesto, apuesto salió de él, miró a su alrededor, María se volvió, una sonrisa apareció en su rostro
- ¡¡No puedo creer !! ella gritó
- ¿Que Paso? ¿Lo conoces?
María no respondió, pero asintió con la cabeza, siguió sonriendo y hasta que sus ojos brillaron no supe quién era este hombre, se fijó en nosotros, atravesó el portón y comenzó a acercarse
"Disculpe, ¿quién es usted?"
- ¡¡Sebastian !! - María obviamente lo conocía porque rápidamente cayó en sus brazos, él también estaba feliz de haberla conocido, se abrazaron un momento y yo no entendí nada.
- Lo siento" repetí - María, ¿lo conoces?
- Sí, es Sebastián Ledesma - hijo de Tomás y Devoción, hermano de Amelia, ¿no te acuerdas?
- No esperaba verte aquí - respondió con una sonrisa - Probablemente Luisita no me recuerde porque no pasamos mucho tiempo juntos, pero ¿qué haces aquí?
- Vine a Luisi, está en este convento, pero es un secreto si te encuentras con mis padres, por favor no le digas a nadie
- Entonces es un gusto conocerte después de muchos años, aunque no te recuerdo para nada - Realmente no lo recordaba y no sabía lo que estaba haciendo aquí.
- ¿Qué haces aquí Sebastian?
- Estoy buscando a mi hermana - Amelia, ¿sabes que está desaparecida?
- Sí, escuché que desapareció, tal vez no quería casarse, conoces a tu padre, pero ¿por qué la buscas en el convento? rió María ¿Amelia y la monja? por favor ja ja ja
- También me pregunto qué estoy haciendo aquí, pero la buscaba por todo Madrid.
- ¿Luisi no se ha escondido Amelia aquí? - rió María - ¿Quizás te da conciertos?
- Amelia no está aquí - respondí rápido, ni siquiera recuerdo cómo era - La última vez que la vi fue cuando éramos niñas
- Tengo una foto aquí, la llevo y les pregunto a todos - Sebastian sacó la foto de mi billetera, la tomé en mi mano y no podía creer que estaba viendo a Carol - ¿Amelia era Carol? En ese momento sentí que mi mundo daba vueltas, caí del cielo a la tierra, ¿por qué Amelia se esconde en el convento como Carol? ¿Por qué no me dijo la verdad? Tenía tantas preguntas en mi cabeza, y Sebastian me miró y esperó a que dijera algo, y no supe qué contestar, cómo comportarme ... la mujer que amo me engañó así que me sentí engañada, traicionada ...