Secretos de la Luna Llena

CAPITULO 25

POV LUISITA GOMEZ

Miré esta foto por mucho tiempo y no podía creer que me mintiera y no dijera la verdad sobre su nombre, podía confiar en mí, me sentí engañada, traicionada por la única persona en la que confiaba, pero nuevamente me dieron una patada en el trasero, el nombre de Carol era Amelia y ella era una cantante famosa
- Luisita - escuché la voz de María - ¿Estás bien?
"Sí, sí", respondí después de un momento.
- Llevo unos días buscando a Amelia, me gustaría saber si está bien - dijo Sebastián - Es mi hermana y estoy preocupada por ella
"Amelia es mi mejor amiga, siempre pude contar con ella, y yo también estoy preocupada", dijo María. "¿Pero buscarla en el convento? Sebastian no conoce muy bien a tu hermana
María se rió y yo no me reía, todo dentro de mí gritaba, no podía pronunciar una palabra, ni siquiera quería sonreír, quería desaparecer ahora, derretirme
- ¿Y puedo saber por qué se escapó? ¿Que pasó? Finalmente pregunté
- Se escapó porque no quería casarse con su manager, pasaron muchas cosas la entiendo, nuestro padre no es agradable - dijo Sebastián - Quiere que sepa que puede contar conmigo, no quiero que sufra
- Los últimos días sufrió mucho, no quiso dejar su carrera, y estaba muy enamorada
- ¿En quien?
- Habló con alguien en Internet, estaba muy feliz enamorada pero no sé quién era esta mujer.
- ¿Una mujer? Ni siquiera sé cosas así de mi hermana
- Sí mujer, Amelia es lesbiana y probablemente tampoco estaba lista para confesarlo, tenía miedo de la reacción de Tomás y se escapó.
Así empecé a entender todo, Amelia se escondía del mundo de su padre sobre todo, pero eso no cambia el hecho de que ella no me dijo la verdad, empezamos a estar juntas y debería confiar en mí.1947/5000- Luisita, ¿no estaba Amelia aquí? Sebastian preguntó de nuevo
¿Qué se supone que debía decir? ¿Mentir o decir la verdad? ¿Se suponía que debía esconderla? ¿Qué hacer?

POV AMELIA LEDESMA

Hace tanto tiempo que Luisita está en este jardín hablando con su hermana, y la extraño, no puedo tener celos de su hermana, sería extraño, no normal, pero me siento así, caminaba por el pasillo, Ana vino a mí por fin
- ¿Por qué estás tan nerviosa?
- ¿YO? No estoy nerviosa
- Te ves nerviosa, puedes confiar en mí y decirme qué está pasando.
- Todo está bien - Lamenté mucho no poder confiar en Ana, a veces lo necesitaba
- Carol, veo que pasa algo, puedes confiar en mí, puedes contar conmigo, sé que yo también puedo confiar en ti, así que si te cuento mi problema, espero que tú también me cuentes tu
No tuve opción, Ana también quería hablar, no estaba contenta, al menos se podía ver en sus ojos, entramos a mi habitación, ella se sentó en la silla, esperé a que comenzara su historia
- Probablemente pienses qué problemas tiene una monja como yo
- Todo el mundo tiene problemas Ana, hasta una monja, supongo - sonreí
- Soy monja desde hace 2 años, nunca he dudado de mi vocación - dijo ella - Me hice monja porque ... me enamoré mucho y decidí que solo Dios me puede ayudar
- Entonces no tenías vocación, te convertiste en monja porque alguien te rechazó
- Tenía un llamado y todavía tengo un llamado, aunque tal vez tengas razón en que alguien me rechazó ... y mi problema es que veo a esta persona casi todos los días, y me cuesta olvidarme de ella, es una amistad pero cuando ella Puedo ver mi corazón latiendo cada vez más rápido
- ¿YO? Ana eres tu ...? Te gustan las mujeres
Ana sonrió
- Sí, soy lesbiana, no tengo miedo de admitirlo, todos aquí lo saben
- ¿Puedo preguntarte algo? - Por un momento pensé en Luisita y no me gustaron los celos que tenía en mi corazón

- Si preguntas si se trata de Luisita, entonces no, soy amiga de ella, y ahora probablemente pienses por qué pensé en Luisita, porque sé que tengo ojos y puedo ver que están enamorados, no son monjas, su amor no es un pecado. y el mío lo hace
Me sorprendió, Ana sabía todo de nosotros, aunque ninguno de los dos le dijo eso, pero yo sabía que Ana se callaría y no le diría a nadie, aquí estaba yo tranquila
- Hay amor entre Luisita y yo, y aunque los dos hemos pasado por mucho, lucharemos por este amor
- Y te deseo mucha suerte ... no tengo tanta suerte, mi amor está prohibido
- ¿Quien es ella? ¿Esta mujer? ¿La conozco?
- Es Marina, eligió al hombre, decidió que lo que sentía por mí era un enamoramiento y hería mi corazón, ahora somos amigos pero a veces siente que quiere decirme algo, pero estas son solo mis suposiciones
La confesión de Ana fue toda una sorpresa para mí, su historia fue bastante triste, sentí pena por ella, no tuvo suerte en el amor y ahora sufría viendo a Marina casi todos los días. Ana era monja así que no tenía vuelta atrás, pero a veces vale la pena informar de todo, hablamos mucho tiempo, a las dos nos fue bien con esta conversación, me alegré de tener una amiga en Ana porque pensé en ella desde entonces, después de estos minutos de conversación me despedí. con Ana y noté que Luisita caminaba hacia mí, inmediatamente mi cara se iluminó y mi corazón comenzó a latir más rápido
"Whoa", dije
Luisita me miró sin sonreír, su mirada era fría, yo temblaba
"Hola", respondió ella, queriendo entrar a la habitación, la detuve.
- ¿Podemos hablar? ¿Que pasó?
- ¿Qué iba a pasar? Está bien, ella quiere ir a la habitación a descansar
- Quizás hablemos primero
- Quiero estar sola ahora, hablaremos más tarde.
Luisita entró a la habitación cerrando la puerta frente a mi nariz, no entendí su comportamiento lo cual me dolió, quería saber qué pasó, pero también quería dejarla sola, pero no pude entrar a mi habitación, entré a su habitación sin tocar.
- Hablaremos ahora - decidí - ¿Dime qué pasó?
Solo vi la espalda de Luisita, ella no se volteó, este comportamiento de Luisita fue muy doloroso para mí, no entendí nada, me acerqué a ella, quise abrazarla, pero ella me rechazó.
- Que pasa mi amor ?? - le pregunté - te extrañé no te vi tanto tiempo sé que hablaste con tu hermana
- No solo eso, alguien más vino aquí buscando a su hermana.
Luisita me miró con frialdad y sacó del bolsillo una tarjeta de presentación con nombre y apellido familiar "Sebastián Ledesma", las piernas se doblaron debajo de mí, las lágrimas aparecieron en mis ojos, miré esta tarjeta y a Luisita quien me miró con reproche
- Luisita no se que decirte ...
- Quizás comiences con el hecho de que tu verdadero nombre es Amelia Ledesma, esa es la forma más fácil
Luisita sabía mi nombre y apellido, sabía quién era yo y no le dije, mi hermano tuvo que aparecer para estropearlo todo, yo no sabía qué decirle, lo que ella quería escuchar, tenía tantos pensamientos en mi cabeza ahora, y este dolor en mi corazón causado por su indiferencia, tenía miedo de lo que pasaría después ...