Capítulo 2⛅

462 78 2
                                    

Fui directo a la casa de tus padres, a paso rápido. No tomé ningún tipo de transporte. Necesitaba pensar. ¿Qué mejor que caminar para eso?
Recapitulé todo lo que habíamos hecho el día de ayer. Las horas exactas, más específicamente la hora en la que te fuiste de casa. Todo lo que me habías contado. He incluso el momento en el que me dijiste que me veía bien con las mechas.
Tarde media hora en llegar, pero lo hice.

Toqué la puerta frenéticamente. Abrió tu padre y se podía ver en su rostro que no era a mí a quien esperaba ver. Yo también tenía el deseo de que tú fueras quien abriera la puerta con tu sonrisa de tiburón.
Me dejó pasar y ahí, en el sofá estaba tu madre con el teléfono en la mano, seguramente con la esperanza de que enviaras algún mensaje, o algo que pudiera ayudarnos a descifrar dónde estabas.

Apenas me vio, se lanzó a abrazarme. Me hicieron un té y me pidieron que me siente en el sillón, frente a ellos. Les conté todo, lo que hicimos, lo que no hicimos, lo que hablamos, lo que nos guardamos para nosotros mismos. Incluso les mostré mis manos con algunas manchas de tintura que seguían ahí por el desastre que habíamos hecho a pesar de que nuestro objetivo era no hacerlo.

Llamé a todos y a cada uno de los idiotas por segunda vez para ver si había noticias. Nadie sabía nada. Traté de llamarte por millonésima vez. No hubo repuesta alguna.

Y viendo la situación, no quedó otra cosa por hacer. Llamamos a la policía.
Tardaron un poco en llegar, pero cuando lo hicieron, cada uno de ellos comenzaron a hacernos preguntas. Cuando obtuvieron un poco de información, lo suficiente para comenzar, mandaron a algunas patrullas a buscar cerca de tu casa. Y de la mía también.

Tuvimos suerte de que uno de tus tíos fuera policía, de otra forma no creo que nos hubieran tomado en serio al instante. Incluso puedo asegurar que nos habrían dicho que seguro estaba con otro amigo que no conocíamos, nos habrían ignorado.

A nosotros nos llevaron a testificar de forma definitiva, con una cámara grabándonos y un detective especializado en frente nuestro.

No omití ni un solo detalle. No me importaba revelar mi más oscuro secreto si eso implicaba que podría volver a tenerte entre mis brazos.

Luego me enviaron a casa a descansar. Pero no pude pegar un ojo en toda la noche, ni en las que siguieron.

No si no sabía dónde estabas.

Te encontraré - KiriBakuWhere stories live. Discover now