A de Asientos

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Ninguno de los dos podía hablar, se quedaron mirando por lo que pudieron ser minutos o tal vez diez años.
Un mar de emociones comenzaba a ahogar a Tonks, la última vez que se vieron, la pequeña historia que tenían juntos, nunca se imaginó volver a verlo.
Remus comenzó a ver recuerdos como si se tratara de una película, las flamas, aritmancia, el lago, Tonks estaba frente a él, ¿qué estaba haciendo ella ahí?
Remus abrió la boca, pero no podía emitir una sola palabra, Tonks parpadeó mucho, su cabello que era de un rosa pálido paso a ser unos rulos negros que enmarcaban su cara en forma de corazón.

Hermosa.

-Tonks, sabía que eras tú -dijo Kingsley apareciendo detrás de ellos-, ¡Remus!

Kingsley apretó el hombro de Remus devolviéndolo a dónde estaba.

-Kingsley, ¿cómo estás viejo amigo?

Remus se movió y de pronto sus piernas eran vil gelatina, Tonks tenía un rubor en las mejillas que no pudo ocultar y seguía mirando fijamente a Remus mientras él se abrazaba con Kingsley. ¿De verdad era él o era un sueño?

-¡Quieren darse prisa! -dijo Sirius llegando con ellos al pasillo-, Dumbledore no tiene todo la noche-, Tonks, querida, que guapa te ves, ¿cómo has estado?

Tonks por primera vez aparto la vista de Remus y sacudió la cabeza antes de abrazar y besar a su primo con una sonrisa.

-Ya tendremos tiempo de eso, vamos a la junta antes de que Moody salga por nosotros -dijo Kingsley.

Tonks pasó primero, le siguió Sirius que la sostenía de los hombros y después Kingsley.

-Remus, ¿nos acompañas?
-Sí, sí, lo lamento. Vamos -dijo con una sonrisa fingida.

Remus no sabía si se trataba de una travesura del destino o de Sirius, pero el único asiento disponible era a un lado de él y frente a Tonks. Muchas preguntas rondaban por su mente, tenían años de no verse pero el sentimiento estaba ahí, estaba tan hermosa, tan real, Remus tomo asiento, los murmullos de muchas voces resonaban en su cabeza junto con sus pensamientos.

-Buenas noches -dijo el antiguo director-, entiendo que ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos, pero les ruego que pongamos atención a las prioridades.

Todos guardaron silencio, Tonks se obligó a ver a Dumbledore, pero antes miro la mano de Remus en busca de una argolla, no había nada.

-Gracias a todos los que están aquí, tanto a los viejos conocidos como los nuevos. Días oscuros comienzan.

Remus comenzó a escuchar solo "blah, blah, blah", ¿estaría casada? ¿hace cuánto que regreso? ¿por qué nadie le había dicho nada? Una mujer como ella por supuesto que debería estar casada, una punzada en el pecho lo hizo fingir una comenzón en el ojo que le permitiera revisar las manos de Tonks, sin éxito, ya que ella traía al menos tres en cada mano.

-¿Alguien tiene alguna duda? -dijo Dumbledore.

Remus no había puesto atención a nada, ¿qué se supone que haría? Negó con la cabeza como el resto de la mesa y Sirius se rió por lo bajo, a ese perro nada se le escapaba.

-Aquí están las parejas. No van a socializar, así que si su compañero no les agrada, recuerden que no me importa -dijo Moody.
-Encantador Ojoloco -dijo Tonks.

Alastor y Tonks tenían una relación estrecha, todo mundo sabía que él la protegía como a una hija, pero era demasiado rudo para decirlo en voz alta, así solo hizo una mueca y paso un pergamino al de alado.

-Severus y yo nos retiramos -dijo Dumbledore-, fue un placer verlos, mantengan los ojos abiertos y nos vemos la próxima semana.

Severus Snape había permanecido todo el tiempo callado, vigilando a todos los de la mesa, no había ni una gota de remordimiento por haber revelado el secreto de Remus a toda su clase y al parecer tampoco lo tendría con revelarlo ante la orden, justo cuando el director cruzó la puerta él se detuvo y miro a Lupin que tenía la vista fija en la mesa.

-Lupin, ¿irás al castillo por la poción matalobos o también te la tendré que traer hasta aquí?

La mesa entera guardo silencio, algunos ya sabían la naturaleza de Remus, para algunos otros fue una sorpresa. Sirius se levantó de su asiento, pero Remus le tomo la mano con una sonrisa.

-Ire por ella, Severus. Muchas gracias.

Snape hizo una mueca y salió de la cocina dejando a Remus como el centro de atención. Una bruja de apariencia majestuosa se levantó de la mesa y camino hasta Remus.

-¿Por qué nunca me lo dijiste? -dijo Emmeline Vance.

La cabeza de Tonks comenzó a sacar teorías, sabía que la conocía de algún lado, ella fue compañera de Remus durante la escuela, ¿tenían una relación?

-¿Emmeline? -dijo Remus levantándose de su asiento.
-La misma, ha pasado mucho tiempo, ven dame un abrazo.

Remus y el ambiente se relajaron después del abrazo. La junta había terminado así que ahora todos hablaban con alguien, se presentaban, se reían de viejas anécdotas, de vez en cuando Remus atrapaba a Tonks mirándolo y otras veces Tonks lo atrapaba a él.
No habían cruzado palabras, no sabían que decir ni que hacer, Molly sirvió la cena y todos tomaron los mismos asientos. Bill sólo era diez años más chico que Tonks, Remus y Sirius, él estaba a un lado de Remus comenzando a hacer preguntas obvias.

-Entonces Tonk, ¿tú no estuviste en la primera Orden?
-No, yo estaba en América durante la primera guerra.
-Entiendo, entiendo, tú fuiste novia de mi tío Gideon, ¿no es así?

Kingsley y Sirius soltaron una risa y Remus escondió la suya detrás de su vaso de agua.

-Gideon solo hubiera salido con Tonks si ella hubiera cambiado su apariencia a la de un dragón -dijo Kingsley.

Tonks cerro los ojos y cuando abrió los ojos su cara era muy parecida a un Colacuerno.
Ahora la mesa entera se sorprendió.

-¡Brillante! -dijo Bill entusiasmado.
-Gracias -Tonks regresaba a ser la misma de antes. 
-¿Tus novios te piden que cambies?
-¡William! No seas mal educado -dijo Molly desde el otro lado de la mesa.
-No pasa nada, en realidad de los pocos que he tenido solo uno nunca me pidió que cambiará algo.
-Debe ser todo un caballero -dijo Sirius mirando pícaramente a Tonks-, ¿sigues con él?

Remus quería ahogarse con el agua ahí mismo.

-Lo es, aunque no ha tenido la amabilidad de hablarme durante toda la noche, ¿no es así Remus?

Remus dejo de respirar, por segunda vez en la noche todos lo miraban a él.

-Profesor Lupin -dijo Bill con una sonrisa-, usted y Tonks, wow.

Bajo su vaso y simplemente asintió con una mueca que parecía sonrisa.

-Recuerdo que hacían una muy bonita pareja -dijo Kingsley.

Remus se levantó con sus platos y la cara roja, se sentía tan estúpido que quería salir de inmediato de ahí.

-Gracias por la cena Molly, me retiro. Un gusto verlos a todos.
-Yo también me retiró -dijo Emmeline saliendo tras Remus.

Él dejo que la bruja se adelantará y subieron en silencio hasta el vestíbulo.
-Que tengas buena noche, Emmeline.
-Espera, me fui de la cocina para poder hablar contigo. Hace mucho que no nos vemos, ¿qué has hecho? No supe nada de ti durante años.
-No quiero ser descortés, pero no he dormido bien, ¿qué te parece si hablamos otro día?
-Entiendo, me parece buena idea, ¿qué te parece mañana por la noche?
-No puede -dijo una voz detrás de ellos que hizo que Vance diera un brinco.
-¿Disculpa? -dijo mirándola fijamente.
-Te has ido tan pronto que ni siquiera viste el horario de las misiones, mañana nos toca abrir los turnos -dijo Tonks alargando un pergamino.
-Ellas tiene razón, creo que tendremos que dejarlo para otro día.
-No importa, ya tendremos más oportunidades -la bruja dió unos pasos más y salió de la casa.

Y otra vez, volvían a estar solos.

R de RemadoraWhere stories live. Discover now