infinity in always

cuatro

La luz del sol es tan implacable como la tormenta que destrozó la ciudad la noche anterior, rompiendo a través del vidrio y dibujando parches sobre la piel desnuda de Louis, él se agita violentamente despierto. Él no necesita su espejo para saber cómo él luce, porque él ya se siente como un lío, no necesita su cuaderno de notas para recordar la imagen de su amante—y repentinamente se da cuenta que se ha dormido sin esperar a que Harry llegue a casa.

Louis se apresura a la puerta principal, y aunque el pánico se dispara a través de él cuando no encuentra los zapatos de Harry precariamente arrojados por la puerta principal, él trata de ignorarlo lo mejor que puede y se apresura por las escaleras, gritando el nombre que él conoce de corazón.

Él comprueba cada habitación, cada rincón, pero su búsqueda termina en vano ya que no hay respuesta a su llamada, no un chillido de la voz que está tan desesperado por escuchar. Louis piensa en salir a conducir en una partida de búsqueda por sí mismo cuando el teléfono suena y él lo agarra como si fuera su única tabla de salvación.

Alivio cae sobre él cuando oye una voz familiar, perteneciente a Sarah, una empleada de Twisters. Louis piensa que la tormenta tal vez había forzado a Harry a buscar refugio durante la noche en la panadería.

"Hola, Sarah," Louis saluda. "¿Está Harry allí?"

* * *

Él nunca ha conducido algo, por no hablar de un coche, tan rápido antes en su vida. Él tiene que ver a Harry, justo en ese momento o él jura que va a romperse y va a ser imposible ponerlo de nuevo junto.

Louis exhala, se dice a sí mismo que Harry está bien y él va a verlo sonreír como un idiota de nuevo, mostrando sus hoyuelos al mundo.

Aunque hay ojos molestos mirando la parte posterior de su cabeza debido a su entrada ruidosa y apresurada, a él no le importa. Él sólo piensa en ver a la única persona que llena su mente con su imagen, deja la boca de Louis ansiosa para saborear  sus besos.

Cuando finalmente se encuentra con Sarah, se da cuenta de la falta de dinamismo en su postura, pero Louis desestima el pensamiento y le dice, "¿Dónde está Harry?"

Sarah mira a Louis, pero toma un tiempo para que Louis reconozca el lunar debajo de su ojo derecho. Ella sostiene una caja, todavía húmeda por ser lavada antes, y dice, con voz apenas incluso un susurro, "Los médicos están trabajando en él. Aquí. Esto es para ti."

Las manos temblorosas de Louis hacen que el acto de abrir una simple caja parezca una tarea imposible, pero después de innumerables intentos finalmente tiene éxito. Dos anillos de oro, con su palabra sagrada, "siempre", tallada en el interior de ellos. Louis piensa que nunca ha visto un más magnífico par de anillos que los que están en sus manos. Él cierra la caja, frota la yema del pulgar por encima y mira fijamente con fuerza en donde piensa que los ojos de Sarah están, y le dice,

"¿Por qué suenas tan preocupada?" Louis pregunta. "Sólo tiene un par de fracturas menores, Sarah. Él va a estar bien en la mañana."

Sarah entiende; ella sabe la razón detrás de la conducta peculiar de Louis, sabe muy bien por qué él se está haciendo esto a sí mismo. Pero ella necesita que él salga de ello, antes de que él se arrastre aún más al borde del olvido. "Louis, te lo dije por teléfono, ¿no?"

"Me dijiste que Harry se metió en un accidente de coche," recita. "Pero me dijiste que él va a estar bien."

"Yo no he dicho eso," Sarah expresa en voz alta, a pesar de que las palabras son amargas en su boca, a pesar de que se odia a sí misma por decirlo. "Louis, te dije que Harry se metió en un grave accidente de coche, y él está ... lejos de estar bien."