Desde aquella llamada dónde Haruto le preguntó si todavía sentía algo por él, Jaejin no supo que más hacer, simplemente fue como un bloqueo que le duró días enteros.
Así que sin más ese mismo día, solo optó por terminar la llamada sin dejar que el chico se defendiera, después de decir aquello, pensó que fue la mejor decisión de su joven vida.
Ahora se encontraba ya en aquel nuevo proyecto al que la invitaron a trabajar, conociendo así a mucha gente genial. Conoció a Jeongwoo, Mashiho, Yoshi, y Jihoon.
Jihoon.
Este chico últimamente era un descarado en el coqueteo con ella, Jaejin solía sonrojarse ante cualquier cumplido que le hacían, pero con él solo se limitaba a decir gracias y soltarse a reír.
—Entonces... ¿Cuándo saldrás por fin conmigo?— Jihoon, quién estaba sentado en el escritorio de la chica, soltó aquella pregunta escuchando después la risa de esta —¿Te han dicho lo linda que es tu risa?, Podría escucharte reír todo el día por el resto de mi vida sin problema alguno...— Así era él, y tal parecía que a Jaejin le gustaba.
—No lo creo, a veces suelo reír como un mono siendo torturado, y eso no es para nada lindo— El comentario de Jaejin hizo reír a ambos, entonces Jihoon poso su mano en la mejilla de la chica, haciendo que le mirara a los ojos.
Ella no supo cómo reaccionar a eso, ya que después los labios del joven se posaron en la frente de la chica.
—Se que algún día me dirás que si— El chico le sonrió tierno, así sin más insistencia. Ella se quedo todavía un rato en trance, un lindo y cariñoso trance, pues podría decir que con Jihoon estaba sintiendo aquel cálido sentimiento generado por el amor, debía de admitir que ello también le acusaba escalofríos, ya que aún estaba presente el trauma del trago amargo que había vivido con Haruto, le aterraba la idea de volver a sentir amor, y que este de nuevo no sea correspondido.
Algo dentro de ella le decía que debía dejar el miedo atrás, que debería de darse otro chance en el amor, y que mejor que con Jihoon, el chico de sonrisa dulce, carisma, y pinta de ángel, si, debía de darse una nueva oportunidad con él, y aunque su lado razonable, y el que en su momento fuera herido le decía todo lo contrario, ella se había decidido ya por seguir a su corazón.
Toco delicadamente la puerta de la oficina que compartían Jihoon y Jeongwoo, siendo respondida por el menor de ambos.
—Hola, Woo, disculpa la molestia, ¿Dónde esta Jihoon?—Jaejin miró su escritorio vacío.
—Hola Jinnie, descuida no es molestia, hyung fue por algo de snacks— Finalizó el chico volviendo su vista a la pantalla de la computadora que estaba frente a el.
—Esta bien, ¿podrías decirle que vine a verlo?— por favor el menor asintió. La chica sonrió haciendo una pequeña reverencia cerro la puerta tras de si, tomo camino por el pasillo de regreso a su lugar de trabajo, a mitad del camino alzo la vista topándose con el chico que había ido a buscar en un principio.
—Oh, Jinnie...— Saludo el chico sonriendo de nueva cuenta—¿De donde vienes?— cuestiono el chico mirando como ella se tornaba roja—¿Estas bien?, ¿Te sientes bien?.
Ella solo asintió ante las preguntas del chico, quien como de costumbre le sonreía— Yo... Venia a verte, sabes...— Jaejin se sentía cohibida, tímida al estar con el, como ahora.— Quiero decirte... mejor dicho necesito decirte algo— La chica se acerco a el, tomo su mano de manera dulce y sonrió tan ampliamente, que fue imposible que Jihoon no sonriera también.— Si, si quiero salir contigo...— ¿Por qué Jaejin se sentía así con el?, claramente sabia que eran no más que síntomas de amor—¿Te parece bien, hoy en la noche?— Jihoon no respondió— ¿A las siete treinta, te parece bien?— Jihoon asintió, pero antes de que la chica dijera algo más, la tomo de la mano acercándola a el, sosteniendo su cintura y alzándola al aire causando al mismo tiempo que ella soltara un pequeño grito por la sorpresa. La risa de ambos resonó por el pasillo, al ponerla de nuevo con los pies en la tierra, el chico beso su mejilla.
Si, una típica y linda escena romántica, digna de una historia de amor.
—Me has hecho el hombre más feliz de la vida...— Jihoon sonrió de nueva cuenta sin siquiera dejar de sostener las manos de la chica en las suyas, y es que realmente Jihoon estaba enamorado de Jaejin, estaba encantado con la chica, todo lo que el hacia y decía para la chica era total y verdaderamente sincero.— Nos vemos más tarde.— Jihoon le dio un ultimo beso en la mejilla a la chica, y cual colegial enamorado, salió de ahí corriendo, con emociones en el, que solo Jaejin sabia despertar.
En cuanto a la chica, se limito a sonreír ampliamente, sentía esas maripositas en el estomago de nueva cuenta, la sensación le causaba emoción, mucha emoción, solo esperaba que estaba vez todo saliera bien.
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