MIEDOS - Nyssa Valdez

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Al abrir los ojos me encuentro junto al rey de las tinieblas a mi lado. Noto que estamos en un pasillo de rocas desgastadas.

Eso sí, la estructura era increíble...

- Oh no...- Nico, a mi lado, se ha puesto más pálido que de costumbre, así que le poso una mano en su hombro, esperando que eso le reconfortase de alguna forma.- Solace, conozco este lugar, y juzgando por las almas, sé más o menos qué fecha es... y no creo que sacar a Nyssa de aquí será fácil...

- ¿Qué pasa Nico, qué dijiste sobre las almas?- Noto que he llamado por su nombre al rey, como si se tratase de mi igual, como si se tratase de mi amigo...

- Los recuerdos suelen ser los que más nos atormentan William, deshacer el efecto de la niebla nos causará mucho esfuerzo...— No parece disgustarle que lo hubiese llamado por su nombre, así que dejó salir el aire que no sabía cuándo había retenido.

Siento un revoltijo al oír al rey llamarme por William... y es raro, pues no debería, ya que ese es literalmente mi nombre.

- Bueno, eso no resuelve mi pregunta...- Nico me ignora, y se limita a invocar una espada tan negra, como lo negra que me habían dicho que su alma sería.

- Sígueme, creo que sé adónde hay que ir.— Decido no insistir, y sigo al rey por los pasillos.

Al llegar a un portón, escucho los sollozos de una chica. Miró a Nico contrariado, pero él ni se inmuta. Abre la puerta con fuerza, y nos quedamos viendo a la princesa de Hefesto, quien llora con el cuerpo de un niño en brazos.

Me acerco rápidamente, pues mis instintos médicos recién descubiertos me obligan a querer ayudar a la chica.

— Está muerto.— Dice ella antes de que me acerque demasiado. Luego voltea a ver a Nico.— ¿Por qué, en nombre de nuestros padres, me has metido aquí?— Dice ella, con las lágrimas brotando de sus ojos como manantiales..

—... Al parecer no estás bajo los efectos de la niebla—l creo que hubiese sido preferible que Nico se hubiese quedado callado, pues Nyssa lo fulmina con su mirada. Como si no se diese cuenta del peligro, el azabache se acerca lentamente a la princesa. Noto el dolor en sus ojos cuando ella se aleja de él, pero aunque se detuvo por un segundo, enseguida se recuperó, y se arrodilló a lado de la princesa y el cuerpo del niño. Yo lo imité.

— No es tu culpa que Harley muriese... él estaba destinado a hacerlo...— una bofetada lo calla. Me sorprendo al ver que él no parece enfadado, sino adolorido por el rechazo recibido... aunque hay que admitir que no tuvo mucho tacto que digamos.— Hablé con él.— Insistió el rey. Yo me encontraba confundido, pero Nyssa pareció entender a lo que se refería, pues su rostro pasó del enfado al anhelo.— Dijo que si te hubiese hecho caso, no se habría acercado a la máquina que construías, y no hubiese terminado aplastado por ella... — Nyssa volvió a enfadarse un poco, pero Nico enseguida agregó, — lo que quiero decir, es que él no te culpa, y tú tampoco deberías.— La princesa se tensó cuando Nico le puso una mano en el hombro, pero no se alejó. — Nyssa, para salir tienes que intentar superar tu miedo... esto no es real...

— Claro que lo es. Que esté sucediendo en mi cabeza es otra cosa.— Lo corta Nyssa, quien agarra en brazos a su hermano de nuevo.— Si me disculpan, continuaré lamentándome mentalmente, si harían el favor de alejarse...

Me acerco a la princesa, y le agarro el brazo. La luz sale de mi ser, y cubre a la princesa Valdez, quien desaparece de la habitación.

— No sabía que podías hacer eso. — Observo al rey por un momento, y luego me paro, pasándole mi mano para que se apoyase.

— Tampoco yo.— Le digo cuando él se ha puesto en pie.

— Bueno, eso facilita la tarea.— Me sonríe. Es apenas perceptible, pero me hace sentir alegre, por lo que también sonrío.

— ¿Quién sigue?— Pregunto, justo cuando una puerta morada aparece en la habitación.

— Habrá que averiguarlo.— Dice el rey, abriendo la misteriosa puerta, haciéndome una seña para que lo siguiese.

The Ghost KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora