L. M. E. E. U. F. P. L. V

017.

El duque gritó enfadado por alguna razón.

Pensé que podía oír al príncipe heredero diciendo cosas como "qué ruidoso" en alguna parte.

Respondí rápidamente.

"Fui yo quien le puso de los nervios en primer lugar".

"Buen trabajo".

"...¿Perdón?"

"Podríamos pedirle un favor al príncipe heredero, usando como amenaza el hecho de que él fue un peligro para ti. Te has convertido en un gran miembro Eckart, Penélope."

Estaba a punto de volverme loca ante la inesperada respuesta del duque, por cada vez que hablaba.

"Necesitábamos quitarle una o dos de sus propiedades algún día, de todos modos. Se volvió demasiado orgulloso después de ganar el título de héroe de la guerra".

"P-Padre."

Esas eran las palabras que podían traer el caos a esta familia si alguien más las escuchaba. Esas eran un insulto a la realeza.

El duque continuó con su discurso como si nada hubiera pasado, a diferencia de mí, que estaba nerviosa por dentro.

"Penélope, deberías saber que los Eckart no estamos del lado de nadie. Sólo estamos sentados en la valla, neutrales."

"Sí, por supuesto."

No. En realidad no lo sabía, para nada.

"Aunque ese es el caso, es difícil resistirse a cualquier cosa si no tenemos un respaldo. Su majestad la primera emperatriz ha fallecido, y la gente que apoyaba al príncipe heredero ha disminuido en número."

"..."

"Nadie sabe quién se convertirá en el próximo emperador en este momento."

No sabía que el Príncipe Heredero tenía este tipo de historia.

Era porque ese maldito juego no era más que capturar el corazón de los protagonistas masculinos.

'Por supuesto. Tenía una razón para actuar como un perro rabioso en el banquete'

No entendía por qué la emperatriz y el segundo príncipe enviaron un asesino al príncipe heredero al principio.

"Así que, tú también sigue siendo tú en adelante."

Dicho esto, el duque puso una sonrisa de satisfacción al cambiar el tema de la conversación.

"Has actuado bien en este caso, así que te recompensaré antes que castigarte. ¿Tienes algo en mente para pedir?"

"¿Una recompensa?"

Vine aquí, esperando ser castigada. No pensé que sería recompensada así.

Sólo me senté allí, mirándolo fijamente cuando él asintió ligeramente con la cabeza una vez.

"¿Quieres que un joyero te visite de nuevo? ¿O tal vez quieras tirar todos tus vestidos y pedir algunos nuevos ya que esta temporada está llegando a su fin?"

Mi mandíbula cayó en las opciones de recompensa de una escala diferente de lo que podía pensar.

'Qué ganancia inesperada'.

Sin embargo, Penélope ya tenía tantas joyas y vestidos de los que compró antes que los que el duque ofreció no eran realmente necesarios.

Pensé en lo que quería como recompensa, y pronto respondí pensativamente.