L. M. E. E. U. F. P. L. V

023.

"¡S-Señora!"

Ya era de mañana cuando llegué a la mansión Eckart con Eclipse.

El mayordomo y Emily vinieron corriendo hacia mí tan pronto como me vieron.

"Lady Penélope. ¡Dónde...!"

"¿A dónde fue en medio de la noche?"

Emily gritó y preguntó cuando el mayordomo no pudo continuar con sus palabras.

Por su reacción, me di cuenta de que traer a Eclipse en secreto era imposible.

"...¿Lo sabe padre también?"

"¡Claro! ¡Todo era un desastre! ¡Los jóvenes amos salieron con los caballeros para tratar de encontrarla mientras un esclavista vino en medio de la noche!"

Golpeé mi frente con las palabras de Emily.

Ese esclavista bastardo que sospechaba de mi identidad vino a cobrar tan pronto como salió el sol. Antes de que yo lo hiciera.

Y pensar que Derrick y Reynold irían y harían todo eso...

'Demonios... No debería haber llevado a esos dos conmigo.'

Emily no perdió ni un segundo mientras me empujaba a través de las puertas.

"Entre rápidamente, señora. ¡Deprisa!"

"Señora. ¿Quién es él?"

El mayordomo bloqueó a Eclipse que me seguía a la mansión.

"Él va a ser mi guardaespaldas personal a partir de ahora. Muéstrele una habitación y prepárela para que pueda descansar allí."

"¡S-Señora! ¡Eso es...!"

El mayordomo se asustó, escaneando a Eclipse de pies a cabeza.

"¡No puede hacer eso, señora! ¿Cómo podemos permitir que alguien, de quien no conocemos su identidad, entre en la mansión-?"

"Mayordomo. Sólo han pasado unos días desde ese día pero parece que ya has empezado a tomar mis palabras como una broma otra vez."

Estaba muy cansada, por lo tanto, muy sensible.

Quería tirarme en la cama enseguida, pero había montañas de cosas con las que tenía que lidiar de antemano. No tenía tiempo para discutir con los sirvientes de aquí.

"Te pido que la prepares bien para que sea cómodo para Eclipse."

"...Entendido, señora."

El mayordomo se inclinó, no teniendo otra opción.

Después del "Te pido...", venía una amenaza. Pero afortunadamente, terminó antes de que tuviera que amenazarlo.

Fue cuando entré en la entrada...

"¡Oye! ¡Tú! ¡...!"

Reynold, que iba de un lado a otro, fue el primero en fijarse en mí.

El duque que estaba sentado se levantó bruscamente de su silla ante los gritos de Reynold.

"¡Penélope!"

"...Padre".

De mala gana di unos pasos hacia atrás ante la aguda mirada del duque.

El duque parecía que iba a gritarme como lo hizo Reynold, pero se contuvo. En cambio...

"...Ven a mi oficina, ahora."

Un enorme suspiro se escapó de mis labios mientras veía al duque irse.

'Ahhh. ¿Cómo voy a pedir perdón esta vez?'