021.

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'¿Qué es eso? ¿Qué son?...'

Me sorprendió la visión.

Las hienas caminaron alrededor de Eclipse, que estaba parado en el lugar, y babeaban como si hubieran pasado hambre durante días.

Tanto sus brazos como sus piernas estaban esposados. Los grandes movimientos estaban restringidos.

Una pequeña espada de madera fue todo lo que se le dio.

Además, todo lo que llevaba puesto era una prenda de ropa que cubría la parte inferior de su cuerpo. Sin ninguna protección.

'¡Eso es demasiado!'

Se me cayó el corazón. Era como si su intención fuera que Eclipse fuera comido por esas bestias hambrientas.

'¿Qué debo hacer?'

Empecé a pensar en gritar que lo compraría antes de que pasara algo.

"Crrr."

Justo entonces, la hiena más grande saltó hacia Eclipse.

Al mismo tiempo, Eclipse bajó y rodó su cuerpo con la espada de madera y la apuñaló en el ojo de la hiena a la velocidad del rayo.

Terminó dándole una buena patada a la hiena.

La hiena lloró y cayó al suelo. Pronto perdió el conocimiento, ya que ahora estaba inmóvil.

"¡Crrr!" Gruñó.

Las demás hienas saltaron hacia Eclipse de una sola vez después de eso.

Gasp.

Dejé escapar un pequeño grito.

Pudo luchar contra ellas una por una pero estaba segura de que sería demasiado para manejar a muchas de ellas a la vez.

Sin embargo, resultó que todas mis preocupaciones fueron en vano.

Eclipse esquivó las afiladas garras y dientes de la hiena con sus movimientos restringidos y los combatió. Con sólo una espada de madera.

Dos hienas más cayeron en segundos. Sólo quedaban dos.

Una hiena apuntó a la espalda de Eclipse cuando estaba ocupado luchando con la que tenía delante.

Eclipse le retorció el cuello a la hiena con la que estaba luchando y rápidamente se dio la vuelta para enfrentarse a la otra.

Aullido.

Luego apuñaló a la hiena en su estómago. Con esa espada de madera que no está nada afilada.

La última hiena cayó al suelo, sangrando, lo que llevó al final de la pelea.

"Ha, haa..."

La sangre goteaba por las manos de Eclipse, cuyos hombros se agitaban.

El silencio llenó el espacio.

Luego, uno por uno, la gente comenzó a dar su aplauso.

"¡Gracias!"

El subastador anunció el final del espectáculo.

"¡Urgh!"

Eclipse se puso nervioso después de ver la sangre y siguió blandiendo su espada aunque la pelea terminó.

Golpeó su espada peligrosamente contra la gente que se le acercaba para contenerlo, pero se estremeció al caer inconsciente antes de que pudiera golpearlos.

Entonces, fue arrastrado fuera del escenario.

Parecía que le habían dado con algo, probablemente para evitar que los esclavos se comportaran mal.

L. M. E. E. U. F. P. L. VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora