NOTA: Antes de que comencéis a leer el final de esta historia, quería agradecer a @UnMensajeTuyo y a @tamyalways por animarme y ayudarme en todo el proceso. Sin ellas esta historia se hubiese quedado en una anécdota una noche en Whatsapp. Vuestra es mi historia y especialmente este epílogo por todo lo que durante meses me habeis aguantado.
A vosotrxs lectorxs gracias por leer y darle una oportunidad a la historia, por comentar y animarme a seguir. Nos volveremos a leer pronto.
LadyMacbeth84, @sweetywoman_ en Twitter
POV Gèrard
No puedo creerme que, en apenas una semana, empecemos nuestro tercer año en Barcelona. Y pensar que este viejo piso de El Prat se ha convertido en un hogar tanto para Alfred como para mí desde casi el momento en el que cruzamos su puerta. Es cierto que Anne y Amaia vienen muy a menudo, de hecho, cualquiera diría que viven aquí por la cantidad de cosas suyas que hay. Aunque también se podría decir lo mismo de su piso con nuestras cosas. Adoro a Anne, es un torbellino de energía sin filtros que puso mi vida del revés y no me imagino mi vida y mi futuro sin ella. Sin embargo, también me encantan los momentos en los que Alfred y yo estamos solos. Momentos llenos de música y charlas con una buena conversación acompañados de una cerveza. Él, músico como yo, disfrutaba creando magia con sus dedos en la guitarra, el piano o su ya mítico trombón. Eran legendarias las sesiones de música improvisada que duraban horas sin pretenderlo. Me ayudó a terminar el grado superior en el conservatorio aquí en Barcelona. Y ahora, que compagino mis clases de musicología y producción musical con un trabajo a media jornada en una productora independiente, siempre tengo su predisposición a ver y escuchar todo lo que le propongo. Me encanta lo afines que somos en tantas cosas y como se ha convertido en un apoyo incondicional, un verdadero amigo.
Anne va a comenzar a estudiar también tercer año de comunicación audiovisual y este año nos veremos menos porque tendrá prácticas en varios sitios. Me angustia un poco que nuestra relación se pueda resentir por no vernos. Amaia ya hace malabares para cuadrar agendas con Alfred entre las clases de magisterio y el conservatorio, ya que se está sacando el grado medio de piano también y los pobres se ven poco porque Alfred ha conseguido trabajo en un colegio concertado. Se me ocurre hablar con Alfred una noche que tenemos solos sobre todo esto y proponerle un cambio tanto en nuestra relación como compañeros de piso, como con nuestras parejas. Al final está de acuerdo conmigo y se lo trasladamos a ellas cuando llega el fin de semana y comemos todos juntos en su casa.
- Chicas, Alfred y yo hemos estado hablando de algo que nos afecta a los cuatro - ambas me miran curiosas y expectantes. Él sigue comiendo tranquilamente y con la parsimonia que le caracteriza, aunque un amago de sonrisa se le escapa antes de seguir con la musaka que Anne había preparado.
- Gèrard... Menos misterios, ¿qué pasa? - Amaia es la primera en preguntar mientras se mete un gran trozo en la boca.
- Gè, ¿por qué no me has comentado nada? - Anne me mira con decepción en los ojos, pero espero borrarla pronto de su mirada.
- Pues porque queríamos que las dos os enteraseis a la vez de nuestra propuesta - Alfred asiente con la cabeza a mis palabras - El caso es que cada vez cuesta más que pasemos tiempo con vosotras y nos hemos cansado de esto. Nos gustaría proponeros un cambio de compañeros de piso. Ya es hora de dar otro paso en nuestras relaciones - Anne abre los ojos como platos mientras una gran sonrisa se dibuja en su preciosa cara.
- Lo que Gèrard quiere decir básicamente es que creemos que es hora de que cada uno viva con su pareja y de poder comenzar otra etapa con vosotras.
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Éxtasis
RomanceLas malas decisiones tomadas por Amaia tendrán inesperadas consecuencias. Nueva, en un internado, su vida y la de otras tres personas darán un giro de 180 grados. Una historia que no te dejará indiferente en la que el amor, la amistad, los miedos e...