O5

4.5K 680 456
                                    

Kaidou abrió lentamente los ojos, pero nunca hubiera imaginado ver a Saiki dormido frente a él. Por el susto casi se cae de la cama y hace un escándalo, pero por suerte tomó consciencia a tiempo, no quería despertar al chico de cabellos rosados, así que a duras penas logró evitarlo. Se veía muy tranquilo estando así. No sabía si era lo correcto mirarlo dormir, pero hasta cierto punto, era inevitable.

Muchas preguntas rondaban por su cabeza, carentes de respuesta. ¿Qué hacía él aquí? ¿Su madre lo había dejado entrar? ¿Dónde está el gato? ¿Por qué de repente Saiki estaba dormido en su cama? ¿Estaba bien estando ahí?

La angustia estaba comenzando a fluir por su cuerpo.

Así que para tratar de tranquilizarse y sin más por hacer, se arrodilló en el suelo y observó el rostro sereno del chico frente a él. Se veía tan indefenso y tierno, diferente a como estaba acostumbrado a verlo. Un ligero color rosa se adueñó de sus mejillas.

Y un cosquilleo pasó por su estómago. ¿Eran esas las famosas mariposas?

El psíquico por fin se despertó, notando de inmediato el cambio de cuerpo. Ya no era gato, era humano. Y no estaba en su cama, sino en la de Kaido. Pero no iba a quejarse, después de todo, él provocó todo eso.

Prestó atención a lo que tenía frente a él. Un Kaido viéndolo fijamente, parecía admirarlo. De repente se puso nervioso, pues no se esperaba estar en un estado así. Optó por darse la vuelta y mirar a la pared.

–Saiki... ¿Qué haces aquí? –murmuró por lo bajo Shun, observando su espalda. Sin obtener respuesta.

No era a propósito, Kusuo realmente se sentía apenado y nervioso por la situación. Se dejó llevar por sus instintos felinos y durmió ahí como si nada. No sabía cómo lidiar con esto, al final de cuentas.

–Kaidou... –finalmente se atrevió a dar la vuelta, sentándose en el proceso. El contrario imitó su acción. –Yo... Lo lamento.

Un pequeño rubor surgió en su cara. ¿Desde cuándo Saiki actuaba así? No recordaba que él tuviera otra expresión además de su cara de nada.

La tensión en el ambiente y también entre ellos era cada vez más, y más, sintiendo sus cuerpos entremecer. Viéndose fijamente, diciéndose todo y a la vez nada. Quería gritar sus sentimientos hacia Shun, quería que él los supiera para poder sentirse tranquilo. Pero no podía, nada salía de su boca. Su garganta ardía.

Con todo el suspenso y tensión, no supo en qué momento la distancia entre ambos se estaba acortando, al punto en el que podían sentir sus cálidas respiraciones chocar. Pues claras estaban las intenciones que tenían ambos.

–Y-yo...

–Cállate.

Y por fin, sucedió. La tensión se convirtió en un beso lento, dulce y sin prisas, donde cada uno podía expresar mediante aquella acción lo que sentían. Sus verdaderos sentimientos.

Suponía que un beso en los labios era buena idea. Ambos querían, lo sabía.

Se separaron apenas unos centímetros, mirándose a los ojos. Kaido nunca se había imaginado en un escenario así. O bueno, tal vez sí.

–Saiki, me gustas. –dijo nervioso, jugando con sus dedos.

El mencionado se sorprendió levemente y no se molestó en ocultarlo. Acababan de besarse, ¿qué más podía decir?

–También me gustas, Kaido. Hay muchas cosas de las que debemos hablar.

El de ojos carmín sentía su rostro arder, totalmente avergonzado.

–Saiki...

–¿Mmh?

–¿Podemos besarnos de nuevo?

Definitivamente no esperaba esa atrevida pregunta. Se sentía igual de tonto que Shun, así que asintió.

Ahora, el más pequeño fue quien tomó la iniciativa del beso, siendo igual que antes, suave y lento. Donde podían sentir el cariño que se tenían.

Al alejarse, Kaido sonrió emocionado y contento. Finalmente había dicho lo que tanto había guardado.

El amor que tenía hacia Kusuo.

El vidente podía decir lo mismo, ahora tenía un peso menos de encima. O bueno, hasta que Shun lo había abrazado fuertemente por los hombros, escondiendo el rostro en su cuello. Deteniéndose a oler el aroma que emanaba.

Saiki no tuvo otra opción más que corresponder el abrazo. No sabía exactamente qué hacer, desconocía totalmente sobre el amor.

Lo único que sabía era que le gustaba en sobremanera el momento en el que estaban. Se sentía lleno, pleno y finalmente, feliz.

______________

No sé muy bien qué debería decir, pues es la primera historia que publico aquí. Gracias por el apoyo y perdón si es demasiado corta, pero la escribí una madrugada donde no podía dormir.
Próximamente estaré publicando otras historias de esta pareja, así que nuevamente, muchísimas gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia y apoyarla. <3

Actualización: probablemente haga otra parte de esta historia, algo como un epílogo. Por cierto, estoy haciendo otra historia saikai, por si quieren pasar a leerla !

Gatito, gatito. [Saiki x Kaido]Where stories live. Discover now