Capitulo 2

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Esposa por aquí, esposa por allá, estaba harto de escuchar lo mismo, llevaban una semana con el tema y simplemente no lo dejaban, era un pesar, era un adulto y tenía un trabajo por el cual ya estresarse y quebrarse, y ahora tiene que cumplir la estúpida ley que impuso su propio país, tal vez en contra de su propia persona...si seguro era eso.

Ya llevaba 4 años siendo director de una agencia familiar, le iba bastante bien a decir verdad, siendo soltero y libre, pero tenía que elegir esposa ahora o nunca por la fuerza, pues no tenía pareja, pues las prostitutas de la calle no eran nada mas que eso, si no tenia con quien casarse entonces no habrá escapatoria, y mala suerte tuvo

Kuroo Tetsuro era un hombre ya de 25 años hecho y derecho, bueno tal vez su cabello no decía lo mismo, llevo años intentando calmar el desastre que tenia por peinado, pero simplemente ese mismo tiene mente propia y su estilo implementado, no hay manera de luchar contra eso, alto y moreno, pelo negro con la iris del mismo color, se sentía orgulloso de ser un Tetsuro a pesar de tener un dúo de payasos como padres, pero bueno no podía decir que el tampoco lo era

Sus padres tenían ya todo planeado, pues no le han dicho que en secreto pidieron a una pareja muy especial para él desde hace un año, la familia envió una carta de petición, y a espaldas de su propio hijo y sin remordimiento les dieron todas las riendas para que investigaran todo de el, pese a lo que puedan encontrar

El gobierno japonés investigaba a los pretendientes, sus antecedentes, salario, familia, amistades, adicciones, mañas, problemas psicológicos, enfermedades etc., eran muy quisquillosos, investigan a profundidad para calificarlo y saber si era un buen candidato, ya aceptado el sabría con quien del catalogo casarse, era un libre albedrio

Kuroo no tenía idea de lo que sus padres cometieron sin su autorización, su información era nula acerca de lo que la escuela guardara o no, no tenia previsto lo que se le venía por delante, tal vez cuando se de cuenta caerá en la incertidumbre, pero en ese momento solo quería que sus progenitores se callaran de una buena vez, estaban en camino a la dichosa escuela, y en todo lo que llevan de trayecto no han querido poner punto en sus bocas

Mientras el veía los árboles y casas pasar como un reflejo nostálgico de su propia vida, no podía creer que su libertad fuera robada, era completamente incantable, catastrófico una completa desgracia.

—Vamos cariño deja esa cara larga, ¿no estas emocionado por conocer a tu nueva "esposa"? —, sentencio con un leve sarcasmo en la última palabra que pasara desapercibido por su hijo, pero captable para su marido, era una mujer muy bella de cabello y ojos negros como la noche, una piel aperlada con una elegante forma de vestir y ser.....a veces

—Sí, tu madre tiene razón, si no cambias esa cara tu "es-po-sa" no te va a querer—, replico el marido de la peli negra con gracia disimulada, el mayor de los Tetsuro era: alto, moreno y de cabello y ojos café, siendo los ojos más claros que el cabello, tanto a él como a su esposa les divertía demasiado el solo imaginar la cara de su propio hijo al enterarse, cosas de familia, solo esperaban que su hijo pudiera asimilarlo rápido

—Si si si, ya entendí, pero ¿Cómo quieres que no tenga esta cara cuando literalmente me obligan a casarme con alguien que no conozco???—, protesto rosigando con molestia , le era imposible imaginarse casado, aunque pueda ser la criatura mas hermosa del maldito universo la que tuviera como esposa, no quería a nadie en su vida ocupando el puesto, quería ser un fuckboy para toda la vida

—Es cosa del gobierno, no de nosotros, tienes suerte que te dejen elegir la que quieras, así que cálmate y relájate—,dijo su propia madre  con voz absolutista

—Bien—, suspiro y se rindió, el que pueda elegir a alguien de su gusto era lo único que le podría agradar de esta locura

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