Tengo una habilidad especial para reconocer personas

Capítulo 31

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Las mejillas de Xu Yue estaban ardiendo, simplemente sintiendo que el hombre frente a él podía curarlo todo.

Luego se inclinó y besó la mejilla de Ying Fan: "Chico guapo, ¡Hagamos una barbacoa!"

¡Huye de todos los problemas!

¡Que él y el que ama estén juntos así para siempre!

Xu Yue se inclinó en el asiento del auto y miró el perfil de Ying Fan que estaba arrancando el coche, se sentía como un maldito codicioso.

Ying Fan miró hacia la carretera y preguntó en voz baja: "¿Vamos al lugar que mencionaste antes?"

Xu Yue: "¿Hm? ¿Lo dije?"

Ying Fan sonrió: "Lo que dijiste antes, por el callejón detrás de tu caja, que es barato y delicioso, y está bastante limpio."

Xu Yue: "...Chico guapo."

Ying Fan: "¿Hm?"

Xu Yue parpadeó, lo que había dicho casualmente, ahora lo recordaba...

Xu Yue: "Solo mira actual desempeño, si quieres romper conmigo algún día podría morir primero y luego moriría contigo, ¿Sabes?"

Ying Fan: "......"

Ying Fan sonrió y negó con la cabeza con impotencia, pensando que las ondas cerebrales de este pequeño eran simplemente mágicas.

Xu Yue volvió a saltar al tema de la barbacoa: "¡Date prisa, a ese negocio le va muy bien, no habrá lugares para sentarse si llegamos tarde!"

Ying Fan no lo escuchó y solo respondió: "Debo conducir con cuidado."

Xu Yue: "...Está bien, tu eres el que conduce, eres el Daye, tienes la última palabra."

NT: Daye, en este contexto, Xu Yue lo usa para referirse a hombres con un alto estatus social o arrogantes.

Los dos felizmente se apresuraron a la barbacoa, y ninguno de ellos volvió a mencionar el asunto de Wang Xi en este momento.

Por otro lado, Wang Xi regresó a la casa de él y Ge Xingzhou con el estómago vacío.

Estaba de pie en la entrada, la luz activada por voz en el pasillo sobre su cabeza se había apagado, y solo se podía ver un poco de luz desde el ojo de gato de la puerta de seguridad.

Wang Xi no sabía lo que le esperaba, por lo que hizo una larga preparación psicológica, diciéndose a sí mismo que no importaba lo que Ge Xingzhou dijera sobre él durante un momento, admitiría activamente sus errores y absolutamente no iba a argumentar con falsedades.

Wang Xi respiró hondo, tenía muchas ganas de ir con Ge Xingzhou.

No quería perderlo.

Wang Xi exhaló el aliento que acababa de aguantar en su pecho, se calmó pensando en ello. Si había decidido ir a ver a Hang Ze, todavía le había mentido a Ge Xingzhou en secreto, lo que parecía una locura.

No tenía sentido pensar en ello, pero fue solo porque había sucedido esto.

Había sido cruel, giró la llave que se había insertado en el ojo de la cerradura y abrió la puerta.

Las luces de la sala de estar y la cocina estaban encendidas, pero no había nadie en la sala de estar, por lo que parecía que había mucha gente en la cocina.

Wang Xi fue a la cocina con un corazón desvergonzado, se dijo a sí mismo que mientras Ge Xingzhou no estuviera moviendo un cuchillo a sus espaldas, sufría cualquier otra cosa.