Despertar

278 49 44
                                    

Sin poder evitarlo se encontraba en la ordenada oficina del especialista que llevaba el caso de su esposo, escuchando sus desesperanzadores pronósticos.

—Ya es hora, no debe seguir retrasando lo inevitable —decía el doctor Choi con seriedad y hasta con un ápice de tristeza.

—Ya le he dicho que no estoy de acuerdo, él es fuerte... Sé que podrá...

—Está siendo egoísta —le interrumpió.

SeongHwa le miró con el ceño fruncido y luego cerró sus ojos pesadamente, sentía un terrible dolor en su pecho, una sensación indescriptible.

—Él es mi esposo y no firmaré nada. Con permiso —sin más se fue de la oficina.

Seguramente estaría muy enojado, pero eso poco le importaba.

Entró a aquella habitación, le vió y no pudo contenerse más, lágrimas comenzaron a descender sin control alguno.

Se acercó y acarició su rostro muy suave, cómo siempre lo hacía, con todo el amor posible.

—Por favor, abre tus ojos —decía con la voz rota— todos estos años he vivido con la esperanza que despertarás, pero ya no sé que hacer, a lo mejor tiene razón y soy un egoísta —tomó asiento a su lado, bajó su cabeza y cerró sus ojos mientras muchas lágrimas caían.

Los segundos pasaron mientras él solo podía llorar, ya no podía con tanto, quería ser fuerte, pero tal parecía que su resilencia se había agotado.

Solo quería un mejoría, minina, pero que demostrara que él podía, que si había aún esperanzas.

—Seong... —escuchó en un susurro casi inaudible.

Levantó su rostro y sintió que su corazón dió un vuelco, pensó que quizás estaba alucinando o que definitivamente había perdido la razón. Pero no, era real.

Lke miró con lágrimas en sus ojos, no podía creer lo que veía.

La alegria apoderandose de su ser, parecía un sueño y si lo era no quería despertar, él... milagrosamente había vuelto...

(...)

Un apurado y agitado Yeosang luego de luchar con el tráfico logró llegar al hospital.


Luego de firmar su llegada retrasada y de pedir disculpas por la hora, salió de la oficina de su superior, el doctor Bang, encontrándose de nuevo con Yerin, una de las enfermeras de turno quien al verle corrió hacia él.

—YeoSang, ¿ya te enteraste? —preguntó entre curiosa y alegre.

—¿De qué? —respondió con la misma curiosidad por saber de qué estaba hablando.

—Pues, ¡que ya despertó! El chico que ha pasado tanto tiempo en coma, el que dices que es tu mejor amigo, si no me equivoco se llama...

—¡HongJoong! —contestó interrupiendola.

—Sí, exacto él, despertó hoy muy temprano, me acabo de enterar —la muchacha terminó de hablar, pero ya Yeosang se había ido corriendo.

—SeongHwa —dijo al verlo fuera del cuarto, el pelinegro le miró y sonrió cómo nunca antes lo había visto sonreír —ves, te dije que él... es fuerte —no pudo evitar terminar llorando.

Muchas emociones y sentimientos oprimidos, al igual que un gran soplo de alivio. Quería verlo de nuevo abrir sus ojos, quería abrazarlo y pedirle perdón por todo el daño que le causó.

—¿Porqué estás aquí y no con él? —preguntó mientras secaba algunas lágrimas que aún caían por sus mejillas.

—El neurólogo está con él, me dijo que saliera.

—Entiendo, debe estar chequeandolo, esto ha sido un verdadero milagro. Seonghwa cuídalo mucho por favor, y sobre todo hazlo muy feliz, no comentas los mismos errores del pasado.

Seonghwa solo asintió.

Luego de unos minutos de silencio el doctor salió de la habitación para dar el informe del estado actual de HongJoong.

—El paciente al parecer está bien, pero igual evaluaremos sus niveles, casos como este son pocos, no sabe cómo me alegra que haya despertado, espero siga evolucionando excelente, ahora podrá estar un poco confundido, sus recuerdos a lo mejor estén desordenados, pero ya después volverá todo a la normalidad, pueden pasar a verlo, pero no juntos, uno por uno.

SeongHwa de inmediato, casi corriendo ingresó a aquella habitación, sentía que moriría de ansias, su corazón amenazando con salir corriendo de su pecho.

Al entrar lo vió, su mirada perdida en la ventana a su lado, sus manos aún conectadas a aquellos aparatos, su mirada se dirigió a él en cuanto escuchó la puerta abrirse, y fue el momento más hermoso que pudo vivir, se miraron por unos segundos, en los que Seonghwa solo quería tomarlo entre sus brazos y no soltarle jamás.

—¿Dón...de está Yu...na? —HongJoong fue el primero en romper el silencio preguntando angustiado y con dificultad dónde estaba la chica, era normal debido a su estado, algunos pacientes incluso no hablaban ni un poco, todo mejoraría con terapia.

Su mirada cargada de preocupación y tristeza.

—Ella está bien —contestó Seonghwa quién se acercó más, una sonrisa tranquila adornaba su rostro, pero por el contrario HongJoong frunció el ceño y se tensó al sentir la cercanía.

—Ve...te

Aquella palabra fue como un golpe en su estómago, uno que no se esperaba.

HongJoong debía tener cada horrible recuerdo vivo, quiso volver a hablar, pero entonces se frenó cuando le vió llorar, muchas lágrimas cayendo sin cesar, y se odió porque después de tanto el fantasma de sus acciones y palabras lo seguían persiguiendo.


(...)


—¿Qué quieres YeoSang?, tenía el celular inactivo, y estaba en un viaje de negocios.

—Eres un imbécil, no debería decirte nada...

—Habla.

Yeosang suspiró, si no fuese algo realmente importante no le diría nada, estaba cansado de lidear con sus malos tratos.

—Si te estuve localizando no es porque me importes y muera por saber de ti, al contrario si te desapareces mejor para mí...

—¿Será que me vas a decir para que me estás llamando? —interrumpió ya casi sin paciencia.

—HongJoong despertó...




¡Por fin despertó Hoongie! Hasta yo estaba dudando en si despertaría o no.

________....._________....___________
Senya 💜🌙

𝒀𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝒏𝒐𝒕 𝒂𝒍𝒐𝒏𝒆. 𝑰 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒊𝒔𝒆 {S͟e͟o͟n͟g͟J͟o͟o͟ng͟} Where stories live. Discover now