Cambio de Luces

Capitulo Piloto

Las suaves luces del exterior se colaban en la "habitación" molestando al cultivador demoniaco, intento tapar la luz con un brazo pero su cuerpo dolía demasiado. No era el mismo dolor que sentía tras cultivar con su esposo, era distinto.

Agonizante.

El dolor era tan agudo que las lágrimas no tardaron en correr por sus mejillas, su cabeza volteo al costado buscando algo a su alrededor que fuera reconocible algo que le indicara donde estaba o porque su cuerpo se sentía como si estuviera siendo desmembrado. En un costado del lugar había un lastimero rozo de plata pulida, un espejo.

El reflejo que le devolvía lo hizo gritar, de aflicción y dolor. De terror era su cuerpo original el cuerpo del Patriarca, este no era el, este no era su hogar.
Sus gritos advirtieron a los Wen quienes asustados llevaron a Wen Qing, quizás la fiebre había aumentado y por eso gritaba, pero la cueva estaba vacía o eso parecía. En una de las esquinas más alejadas en las que no daba el sol el cuerpo de Wuxian estaba acurrucado, llorando. Qing nunca había visto algo tan horroroso como eso, el hombre más fuerte y valiente que había conocido se estaba rompiendo.

-¿Wei Ying?

Esa voz, esa dulce voz que siempre goteaba sarcasmo ahora estaba llena de duda y temor, en su voz escucho dolor. La misma voz que ella había usado para despedirse "Lo lamento y gracias"

-Qing-jie

Él nunca la había llamado así menos con ese tono, tan desesperado. Tan necesitado, se aferró a ella como si su vida dependiera de ello y lloro en su hombro, la doctora por primera vez en mucho tiempo no tenía idea de que debía hacer.

-Estas a salvo, tranquilo. Solo fue un mal sueño, no llores Ying. Xian-didi es fuerte tranquilo, estas en casa todo está bien.

Su llanto se intensifico, estaba en casa, los que amaba aún estaban con vida pero no sabía por cuanto más lo estarían.

"Los salvare, tengo que salvarlos."

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Un aroma desconocido lo envolvió de una manera agradable, sándalo. Le gustaba ese olor, sus brazos se estiraron dejando que su piel desnuda se rozara con las suaves sabanas. Entonces abrió los ojos con sorpresa, ese olor no existía en la cueva de la matanza y muchos menos esa sabanas.

-Wei Ying ¿pasa algo?

Su espalda se tensó, conocía esa voz pero no recordaba de donde, unas manos frías se colocaron sobre su frente haciéndolo gemir de alivio. No eran las manos de Qing porque sus dedos eran pequeños, tampoco era el tío cuarto y mucho menos Ning. Sus ojos se enfocaron en el dueño de esas manos.

-¿Lan Zhan? ¡LAN ZHAN!

El pánico estaba pintado a todo color en su rostro, pero cuando se levantó de la cama un nuevo problema lo invadió, su cadera dolía de una manera extraña, una que nunca antes había sentido. Algo cálido se deslizaba por sus piernas al ponerse de pie

"¿estoy sangrando?"

Sus piernas temblaron y seguramente habría caído al suelo de no ser por los brazos de Wangji que lograron atraparlo a tiempo, hubiera sido un golpe feo. Pero entonces la compresión llego a su mente, Lan Wangji estaba apenas cubierto por una túnica interior que no dejaba mucho a la imaginación, múltiples marcas de uñas y mordidas decoraban su cuello y hombros. Su pecho estaba lleno de chupetones.
El dolor de su espalda, el líquido cálido corriendo por sus muslos, las marcas en Wangji. Todo tenía sentido ahora. Las lágrimas corrieron por sus ojos. El le había dicho que era su amigo, que eran almas gemelas. Que lo protegería en Gusu pero lo había violado.

La persona en quien había querido confiar lo había profanado. ¿Quién se quedaría con el ahora? Lloro con el corazón oprimido.

-Amado ¿Qué pasa porque llorar?- la pálida mano que intento limpiar las lágrimas de sus mejillas fue fuertemente alejada. Logro deshacerse del poderoso agarre Lan y tomar una de las batas. La envolvió alrededor de su cuerpo y corrió. El exterior era hermoso, el mismo que recortaba de su juventud cuando la guerra aun no llegaba a sus vidas. Gusu.

Muchos lo vieron sorprendidos, no le importaba estar rompiendo las reglas solamente quería escapar de Wangji.

-¡Wei Ying basta!

El Lan apenas había logrado vestirse apropiadamente antes de emprender su marcha y seguirlo, el corazón del patriarca latía lleno de terror.

-¡NO TE ME ACERQUES!

Lan Zhan parecía confundido y con dolor en su mirada. No sabía por dónde corría pero debía escapar, estaba cerca o eso pensaba hasta que su cabeza choco contra el pecho de alguien. Un chico de rostro gentil lo vio con confusión al ver su casi desnudez y las lágrimas manchando su bonito rostro. Wei Ying se perdió en sus ojos, unos ojos que le resultaron demasiado familiares.

-Maestro Wei hace frio no debe salir así, HanGuang-Jun se preocupara si se enferma.- la capa exterior de invierno que el chico usaba se colocó sobre sus hombros, no había notado el frio hasta ese instante.- Jingyi ¿puedes pedir un té para el señor? Dile que lo lleven a mi habitación.

-Claro Sizhui.- el otro chico los vio raro pero obedeció dejando atrás al dúo.

-Papá ¿paso algo, porque lloras? ¿Fue una pesadilla?

-¿Papá? ¿Quién es tu padre?

El chico lo vio aún más confundido, coloco sus manos sobre su frente revisando si tenía fiebre. Estaba bien.

-A-Yuan

Lan Zhan gritaba a lo lejos el nombre de Yuan ¿Por qué llama ese nombre? El chico al que habían llamado Sizhui sonrío. Lan Zhan se presentó ante ellos.

-Buenos días padre.

-¡PADRE!

Yuan y Zhan lo vieron confundidos como si estuviera loco. El terror actuó antes que el sentido común, robo la espada que había estado sosteniendo el chico momentos antes, completamente aterrorizado apunto el filo a los Lan. Uno lo vio con dolor y confusión, el otro con terror. Entonces descubrió donde había visto esos ojos antes.

-A-Yuan ¿rabanito?

Las lágrimas corrían por sus mejillas, era imposible. A-Yuan era solo un niño, el dolor de su cabeza fue insoportable antes de caer desmayado.

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-Wei Ying vuelve, no estás bien.

-Debo ir a Yunmeng, debo advertirles a todos. Huaisang, necesito ver a Huaisang.

Los remanentes Wen no podían hacer nada la ver a su salvador llorar tan desconsolado, no sabían por que lloraba cuando en realidad lo hacía por ellos.

-¿Por qué quieres ir a Yunmeng? ¿Que necesitas del amo Nie?- Qing estiraba las, manos queriendo atrapar las suyas sin éxito alguno era como un animal asustado.

-Debo advertirles...

-¿Qué cosa?- los brazos de Ning estaba a nada de lograr atraparlo. En un descuido el cadáver lo tenía sujeto, el pataleaba para escapar.

-Que todos van a morir.

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Y pues, ¡hasta aquí el capítulo piloto! Hecho por TheoWilde

y claro está, idea por vico2balmala29

Como les digo, es un capitulo piloto, el cual quiero adaptar a mi propio "formato de escritura" (¿así es?)
Esta semana por fin me libro de mis materias universitarias, y tendré tiempo para dedicarle a esta obra, y a una original en la que estoy trabajando uwu.

Entonces, ¡see you guys the next week!