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El héroe oso y el cruel vino.

El héroe oso y el cruel vino

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-Auron...- Vegetta le hablo suave, aún estaba en el suelo, aterrado, tomando el cuerpo del héroe...

-N...no...¡No!- gritó, apenas había conocido a aquel héroe, miraba su sangre manchar sus prendas el cansancio y la pesadez de su mente, la sangre le provocaba mareos...

Auron!- el chico había caído inconsciente.

(...)

-¿¡Quien fue el asesino!?

-¡Sabía que no debían traer a nadie a el pueblo!

-¡El debe pagar por su-

-¡El es inocente!- El de cabellos negros alzó la voz -No lo comprenden, el no pudo haber muerto a manos de un hombre. Si fuimos escogidos por los dioses, estamos bendecidos ante todo eso.

La sala quedó en silencio, aunque la atención de algunos chico fue robada por un chico sentándose en la camilla de él hospital.

Sus ojos miraban a sus manos, vendadas, las sábanas blancas que cubrían su cuerpo... El olor a Isodine golpeando sus fosas nasales, también el olor a cloro y alcohol le fuertemente a su olfato. Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, el había visto la muerte de un héroe.

-Auron... ¿Estas bien?- Vegetta se acercó, intentando consolar a el chico.

-Debes... Odiarme- su voz era cruda, no sonaba como el chico que hace días había llegado.

-No, no te odio... Nuestro trabajo como Héroes es proteger a todo aquel que lo necesita. Aunque tú no eras un héroe peleaste por proteger a esos niños... Arriesgaste tu vida. Te debo una disculpa- Se inclinó hacia él- Nosotros como Héroes debimos de haber prevenido aquel ataque en aquellos niños...

Las lágrimas de Auron cayeron rápidamente- Aunque trate de ayudarlo... Yo... Yo solo...

Todos los héroes miraron sorprendidos a el chico. ¿Trato de ayudarlo?

El chico peliblanco con orejas de oso, abrazo a el niño- Está bien...- trato de consolarlo, abrazando su cabeza y sobando su espalda.

Su lloriqueo fue calmándose, hasta ya no escucharse. Todos los demás miraban con pena a aquel chico, tal vez solo se dejaron llevar por el dolor de perder a alguien muy importante para ellos.

(...)

-¡Rub!- grito el chico de cabellos café, acercándose a su ahora pareja.

-¡Auron! mi niño, te dije que no salieras de casa de noche. puede haber monstros que te lastimarían- Rubius rápidamente cargo a su pareja, su pareja enrollo sus piernas en la cintura del otro.

Miel [En edición y modificación]Where stories live. Discover now