Capitulo 1

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La verdad, no sé cómo explicar esto, ocurrió de forma tan espontanea, un día tienes una vida común y corriente, y de repente todo da un giro al punto de que ya ni siquiera sabes si estás soñando o realmente estás despierto.

Casi olvido presentarme, mi nombre es Alex. Supongo que por lo que les dije antes se estarán preguntando qué pasó como para que me refiera así a mi vida. Honestamente, la situación fue tan extraña que durante mucho tiempo me costó creer que fuera real, al punto de que casi me vuelvo loco.

Fue hace ya décadas, yo apenas tenía 26 años, era un hombre independiente, con un trabajo normal. No voy a decir que ganaba mucho porque la verdad es que tenía un sueldo común, pero dado que vivía solo y por ende solo gastaba en mí, eso me permitió vivir de forma cómoda y darme algunos lujos, si así se les puede llamar. Rentaba un departamento en el centro de la ciudad, no era grande, ¿pero que más espacio necesitaba viviendo solo?, con un baño, cocina, sala y dos habitaciones tenia espacio de sobra. Mi trabajo tampoco era malo, trabajaba en una empresa de programación, no era un súper trabajo pero me permitía vivir tranquilo.

Hace solo una semana acaba de comprar un teléfono nuevo, luego de que el anterior aprendiera a bucear en lo profundo de mi inodoro. La verdad estaba contento y al mismo tiempo algo frustrado. Si bien este nuevo teléfono era mejor que el anterior, el hecho de tener que endeudarme para adquirirlo no me dejaba tranquilo, más aun teniendo en cuenta que todavía estaba pagando por otras cosas.

Era viernes por la noche, estaba frente a mi laptop cuando mi teléfono vibró, al revisar de qué se trataba en la pantalla había un anuncio sobre una aplicación llamada Malo. La descripción hablaba sobre una aplicación gratuita y libre de publicidad, una aplicación para olvidarse de la ansiedad y la presión social, una aplicación que te brindara emocionantes e intensos momentos sumamente adictivos. ¿Qué rayos era esto? Por un lado desconfiaba un poco de esto, la descripción no entregaba mucha información respecto a su funcionamiento, tampoco se especificaba quien era el creador, sin embargo la aplicación estaba dentro de una tienda online oficial. Al mismo tiempo que desconfiaba sentía una curiosidad que me atraía como un imán. ¿La cago o no la cago?

La verdad, pocas cosas interesantes han pasado en mi vida, ¿pues ya qué? Sin vacilar di click al botón de instalar y en solo cosa de segundos un mensaje que decía instalación completa apareció en mi pantalla, sin embargo al revisar mi teléfono la aplicación no aparecía en ningún lado, fui hacia la lista de aplicaciones para comprobar que se había instalado, y efectivamente estaba ahí, pero esta no tenía ningún icono, solo se veía el nombre de Malo junto a un icono blanco. Eso me hiso preocuparme, será mejor que trate de eliminarla antes de que algo le pase a mi teléfono, sin embargo al seleccionar el botón de desinstalar este me indicaba un error, y que la aplicación no había podido ser eliminada. Perfecto, ni una semana y ya lo echaste a perder. No sacaba nada con intentar llevarlo a la tienda para usar la garantía, eran las 2 de la mañana y dudo que este abierto a esta hora, lo único que podía hacer era irme dormir y mañana ir a la tienda. Estaba enojado, había hecho algo estúpido, la frustración no me dejaba pensar. A la mañana siguiente desperté más tranquilo, pensé que si quizá formateaba el dispositivo todo se podía arreglar, así que lo encendí para proceder. Sin embargo al ver la pantalla vi que había una notificación de la aplicación que había descargado ayer. Al abrirla dentro había una imagen, una fotografía de la avenida principal por la conduzco todos los días para ir al trabajo, pero la foto se me hacía extraña, la calle estaba vacía, siendo que desde que tengo memoria esa calle siempre está llena, ahora no había nada, ni autos ni personas, salvo por una excepción. No estaba seguro si era una persona, aunque parecía tener la forma de una, era una silueta que parecía asomarse por uno de los callejones, demasiado lejos como para distinguir de quien se trataba. Perfecto ahora había un antisocial mandándome fotos raras en algún lugar, eso me pasa por andar de idiota instalando cosas en mi teléfono. Lo bueno es que de ser así no tendré que llevarlo a un técnico, bastará con que lo formateé para que el problema se arregle. Inicié el proceso y dejé que el teléfono se formateé mientras yo me preparaba el desayuno, o mejor dicho el almuerzo ya que eran más de las 12. Me senté en el sillón y encendí la televisión para ver algo mientras comía. Como siempre los noticieros se pasaban todo el medio día hablando sobre cómo el mundo se venía cada vez más abajo con cada día que pasaba, un nuevo mineral peligroso encontrado en Asia, una guerra civil en Rusia, protestas ideológicas en Europa, no es como si no me importase, pero ver lo mismo cada día aburre a cualquiera.

AnomalíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora