Las Bellas Cultivadoras de la Secta Gusu Lan

Extra de Cumpleaños. Las hermosas líderes de secta.

Recordando que no forma parte de la línea original...

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Es bien sabido que Lan Jingyi es un poco olvidadizo, algo torpe y ligeramente distraído. No por nada tiene de apodo "el Lan menos Lan". Así, como es costumbre para tan ilustre y bella señorita, se le olvidó guardar el quemador que el maestro Wei le había pedido. Solo tomar el quemador y dejarlo seguro en la cámara del tesoro de los Lan. Algo tan sencillo no podía salir mal, a menos que Wei Wuxian fuera quien dieras las órdenes y Lan Jingyi quien tendría que acatarlas.

Lan Xichen, Nie Huaisang y Jiang Cheng se encontraban en Gusu, en las habitaciones de Zewu-Jun donde aún guardaba reclusión. El líder Lan le había dicho a un discípulo que por favor pusiera un incensario, lo que el chico hizo, sin darse cuenta de que era el temido quemador que había cambiado el cuerpo de Hanguang-Jun y el Patriarca Yiling.

- Como decía Huaisang, la idea de que tus cultivadoras asistan a Gusu es para que animen a las discípulas de aquí – decía el primer jade – Serían una motivación importante, al igual que las cultivadoras Jiang, por supuesto –

- Zewu-Jun... - Jiang Cheng se veía un poco dudoso - ¿Crees que puedan contener a las cultivadoras de Yunmeng? La mayoría han sido entrenadas en Meishan, tienen bastante carácter y poca paciencia, algunas de ellas... –

- Yo creo que es una buena idea – mencionó Huaisang – Escuché por ahí que el gran maestro Qiren ha estado un poco aburrido ya que Wei Wuxian está ocupado con el quemador... -

Xichen soltó una risa, que trató de sofocar. Aunque Jiang y Nie alcanzaron a ver, conmovidos por aquella acción.

- Si sus discípulas están de acuerdo... Gusu está dispuesto a recibirlas... -

La plática se extendió unos minutos más, en lo que los tres líderes comenzaban a ser presa de una pesadez en la cabeza terrible. Algo que los llamaba a dormir en ese instante.

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Lan Huan fue el primero en despertar, como era costumbre en su clan. No recordaba haber llegado a su cama, lo que explicaba el hecho de que despertara en la sala donde había atendido a los líderes.

Abrió los ojos con sorpresa cuando vio a dos mujeres hermosas frente a él.

- Oh... no puede ser – de inmediato corrió hasta la mesa donde estaba el quemador y sí, efectivamente era el que había cambiado a su hermano y cuñado.

- Duele... - dijo Wanyin al despertar - ¿Cómo es que dormí tan mal hasta torcer mi espalda? – el líder de la secta Jiang no se había dado cuenta de lo que ocurría – Tengo que... -

- Líder Jiang – le llamó Xichen, con una voz ajena a la propia – Creo que tenemos problemas – Jiang Wanyin despejó el sueño que quedaba en él y abrió los ojos – Al parecer... uno de mis discípulos... -

Wanyin se levantó en ese instante, dejando caer al piso sus túnicas, dejándole solo en la interior. Una espalda delgada pero marcada con firmeza, una cintura suave y un par de piernas bien torneadas. Zewu-Jun desvió la mirada de inmediato, mientras que Cheng trataba de reacomodarse sus ropas.

- ¡¿Cómo es esto posible?! – decía - ¡¿Qué discípulo tuyo tan idiota fue capaz de equivocarse así?¡ - los gritos despertaban al Nie, quien solo pudo levantarse un poco y cubrir sus ojos - ¡Huaisang! –

- L-lo lamento, señora, yo me retiro – apresurado se levantó, sus túnicas cayeron hasta el suelo, revelando el cuerpo desnudo (porque Nie Huaisang no llevaba prendas interiores, se desconoce el motivo) delgado y de piel muy blanca, con curvas no tan pronunciadas como las de Xichen.