Katherine Rookwood y Draco Malfoy, ambos elegidos por Lord Voldemort para realizar una misión entre las paredes de Hogwarts.
Entre las dudas, el miedo y la inquietud, tienen que elegir de que lado lucharán al final, mientras intentan mantener su co...
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27 ; 𝐒𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞𝐫𝐢𝐧.
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Katherine entró en el dormitorio segundo después de Draco, para no hacer obvio que iban a compartir habitación.
Incluso estando enmascarada, ella podía sentir que no pertenecía ahí, igual que no pertenecía a los mortífagos, pero ya era muy tarde para hacer algo.
La habitación de Draco era grande, con una gran cama en el centro y dos armarios, como si todo estuviera preparado para dos personas. Incluso tenía un gran baño propio.
— No está mal — oyó decir a Draco, que se había quitado la máscara en ese momento. — Es grande.
— Sí, está bien — añadió ella, notando también como su baúl estaba ahí. — Mis cosas ya están aquí, ¿crees que Snape lo sabe?
— Recordé que Dumbledore dijo que Snape estaba en la Orden, no notificará al señor oscuro si compartimos habitación, así que simplemente le dije que lo haríamos — dijo Draco, restándole importancia a la situación.
Katherine rápidamente sacó su ropa de dormir de su baúl y se dirigió al lavabo a cambiarse.
— Puedes cambiarte aquí, sabes — dijo Draco con diversión. — De todas formas ya he visto todo lo que hay que ver, hermoso por cierto.
Ella sintió como sus mejillas se enrojecian por ello, pero de todas formas caminó hacia el lavabo para cambiarse de ropa.
Escuchó la risa de Draco segundos después, mientras oía como él mismo estaba buscando su ropa.
Una vez lista, salió del baño para encontrarse a Draco tumbado en la cama, esperándola con una sonrisa.
— Está sin duda será mi parte favorita del día — dijo Draco, mientras Katherine se metía en la cama a su lado.
Era la primera vez que ambos iban a dormir en la misma cama, y Katherine se encontraba nerviosa por ello, incluso cuando ya habían hecho cosas mucho más íntimas que esa.
— Ya es mi parte favorita del día — dijo Katherine, mientras Draco enrolla a sus brazos alrededor de ella, pegándola a su cuerpo.
Le gustaba sentir la calor del cuerpo de Draco junto al suyo, la calmaba, incluso cuando era solo momentáneo.
Apoyó la cabeza en el pecho de Draco, queriendo hundirse aún más en sus brazos.
— A veces no puedo dormir — confesó Draco. — Es el momento donde todos los recuerdos vuelven a mi.
Katherine sabia perfectamente como se sentía eso, incluso había llegado a despertar a Astoria alguna vez en la mansión, jadeando demasiado en sueños y moviéndose frenéticamente.
