❀ Capítulo 35

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Veinte minutos después de que la película comenzara, Jimin yacía dormido en las piernas de Jungkook mientras éste acariciaba sus mejillas y cabello delicadamente.

— Eres un bebé. —Murmuró dejando de prestar atención a la pantalla para mirar al Omega durmiente sobre su regazo.

Miró por la ranura de la ventana más cercana y se fijó en que la luz solar era más potente que antes, tal vez era la hora de almorzar o incluso más tarde. Dejaría a Jimin dormir un rato más e inspeccionaría su cocina en busca de prepararle algo.

Dejó con cuidado su cabeza sobre un cojín y bajó el volumen de la televisión para escaparse de ahí con sigilo.

Miró en los estantes de la cocina, buscando algo para cocinar, si bien no era uno de los mejores chefs del país, tampoco es que fuera a quemar la cocina en dos segundos. Así que optó por unos sencillos fideos preparados para hervir y los tomó para comenzar a hacerlo.

Rellenó la olla con agua y la dejó hervir para más tarde echar los fideos instantáneos. Minutos después los apartó del fuego y los sirvió en platos para cada uno.

Dejó el almuerzo sobre la encimera y se acercó a Jimin despacio, se arrodilló ante él y apartó el flequillo que caía sobre su frente. Jimin se removió en el sofá y titubeó con abrir los ojos, pero no lo hizo.

— Me tomé la libertad de gobernar tu cocina y prepararte algo de comer, ¿bueno? —Jimin gimió soñoliento en respuesta y se iba a dar la vuelta cuando la mano de Jungkook no lo permitió—. Oye, Omega dormilón, te estoy hablando.

— Sí.

— ¿Sí qué? —Rió.

El peligris bostezó y abrió con lentitud sus ojos.

— ¿Tendré que darte de comer también como un bebé? —Preguntó con burla, a Jimin parecía gustarle la idea—. ¿Eso quieres?

— Por favor... tengo sueño. —Abrió los brazos en dirección al Alfa y éste lo abrazó con total confianza, alzándolo en el aire y llevándolo consigo a la cocina.

— ¿Dormiste mucho anoche? —Preguntó mientras lo sentaba en la encimera.

— No dormí, llevo desde que salí con Taehyung sin pegar ojo. —Murmuró—. Perdón que te tome tanta confianza después de tanto tiempo.

— Me gusta cuidarte. —Le restó importancia. Jimin bostezó de nuevo y talló sus ojos con sus manos en puño.

Algo adorable de ver.

Jungkook acercó el plato y buscó entre los cajones unos palillos chinos para utilizarlos. Cuando los tuvo, llevó el primer bocado a la boca del Omega, quien ruborizado lo aceptó y gimió con el sabor picante de los fideos.

— Están muy buenos. —Alagó—. Eres buen cocinero.

— Dale las gracias al que los preparó instantáneos. —Rió—. Abre la boca de nuevo.

Park obedeció enseguida y masticó con entusiasmo.

— Come tú también. —Ordenó. Jungkook rodó los ojos.

— ¿Cómo quieres que haga todas estas cosas a la vez si me tienes como si fueras un bebé que ni siquiera puede alimentarse solo? —Sonrió—. Debo ser un X-Men para hacer todo eso a la vez.

— Claro, eres Iron Man.

— ¿Viste la nueva película? —Preguntó con ojos brillantes—. Odio a los directores de los Vengadores, terminaron matándolo.

Jimin rió.

— No te rías, estuve llorando por días. —Se quejó—. Y luego vi una estrella cayendo en el firmamento, por un momento pensé que era Iron Man y me ilusioné al pensar que vendría a verme y despedirse de mí.

— Tan inocente. —Sonrió—. Respondiendo a tu pregunta, si, vi la película. Taehyung prácticamente me obligó, así que sí fui. No lloré porque no entiendo demasiado de superhéroes, pero entiendo el sufrimiento.

Jungkook asintió afligido mientras le acompañaba otro bocado a su boca.

— Yoongi hyung se reía de mi cada vez que venía a visitarme y me encontraba llorando.

— ¿Yoongi? —El Alfa asintió—. ¿Cómo está él?

— Bien. Al principio lo pasó mal como yo, pero no dudó ni tardó en adaptarse y buscar el amor en alguien más. —Jimin alzó una ceja interrogante—. Nunca te lo conté, Hoseok y Yoongi estuvieron saliendo cuando ambos se presentaron como Alfa y Omega. Algunos meses solamente, aunque ahora se han vuelto a dar una oportunidad.

— Me alegra escuchar eso. —Sonrió—. Tú... ¿estarías dispuesto a hablar con Taehyung?

— Tal vez. —Frunció sus labios a la vez que guiaba de nuevo los palillos a la boca del peligris—. No sé si estoy preparado para ello, debería hablar con mis hyungs.

— Entiendo. ¿Tampoco me dirás dónde vives o me darás tu número de teléfono?

— Gánatelo. —Sonrió.

— Uhum. —Asintió cuando otra vez su boca fue llenada por fideos—. Me gusta el tatuaje que tienes en el cuello. —Lo señaló mirándolo—. Y el del brazo.

— El del cuello es la Flor del Cerezo. —Sonrió—. Estuve investigando y descubrí que esa era mi flor favorita. Justo al lado hay una frase escrita en chino. —Mostró su brazo—. Esta es una simple Rosa, no sé, quería un tatuaje de una flor y Namjoon se estrenaba.

— ¿Qué significa la frase en tu cuello?

— 花童 (huā tóng) es más que una frase para mí. —Sonrió—. Pero no sabrás que significa por ahora.

— Está bien, chico misterioso. —Bufó, Jungkook apartó el plato vacío a un lado—. ¿Por qué solo tienes flores tatuadas?

— Porque pienso que para manchar mi piel con tinta debería hacerlo de la mejor manera, ¿no crees?

Jeon se acercó al Omega y Jimin tragó saliva mientras asentía.

— Me gustan. —Admitió—. Quedan muy bien en tu piel.

— Y habrán más en un futuro, solo flores.

— Quisiera ser lo suficientemente valiente como para tatuarme una. —Confesó.

El Alfa lo tomó del mentón y le miró a los ojos.

— En algún momento vendrás conmigo y te tatuarás, ¿está bien? —Relamió sus labios moviendo el piercing de su labio.

— Acepto. —Ya había perdido.

Me encantó el fanart de la portada :)

Flowers Boy ❀ KookminWhere stories live. Discover now