La indiferencia es un estado de ánimo que se caracteriza por una ausencia total de sentimientos hacia una persona, objeto o circunstancia. ¿Se puede de ahí llegar al amor? Quizás solo se necesitan las circunstancias apropiadas...
El día de hoy transcurre como siempre: Yue y Dylan se ocupan de sus propios asuntos y se ignoran mutuamente, a pesar de que ambos están sufriendo por dentro. El orgullo y la terquedad son sus peores enemigos.
A las 10 de la noche, Yue está dormida y Dylan también va a su habitación a descansar. La puerta de Yue siempre está abierta, a pesar de que él le pidió que la cerrara tan enfáticamente, y nunca se atrevió a preguntar por qué la deja así. Ahora finge que no le importa. Psst, ¡esa mujercita tonta y su estúpida puerta! ¡Probablemente lo hace a propósito para atormentarme!
Dylan se va a la cama y alrededor de las 11 pm se despierta por una fuerte sacudida, un temblor. ¿Qué es eso, un terremoto? Tan pronto como el temblor se detiene, él vuelve a dormirse. Dylan no se alarma fácilmente, no después de trabajar en países en desarrollo y presenciar tantas cosas.
10 minutos después, otra sacudida. ¿Es una réplica? ¿Yue estará bien? ¿Debo ir a verla?
La puerta de Dylan está cerrada, pero oye movimiento afuera e incluso algo que suena a sollozos. Se preocupa. ¿Y si se lastimó? Se levanta inmediatamente y abre la puerta para encontrar a Yue sentada en el suelo bajo el umbral de la puerta con la cabeza en las rodillas, llorando y temblando.
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"Shen Yue... ¿Qué pasa? ¿Te hiciste daño?"
Ella sacude la cabeza.
"¿Qué es entonces?" pregunta él agachándose. Pero Yue no logra hablar ni dejar de llorar.
Algo debe estar muy mal; sin embargo, Dylan no puede dejar de pensar en sus palabras: ella no quiere involucrarse con él. ¿Qué puede hacer entonces? ¿Consolarla o respetar sus deseos? Tal vez debería preguntar: "¿Quieres que me vaya?"
Ella sacude la cabeza de nuevo.
"¿Quieres que me siente contigo?"
Yue asiente con la cabeza.
Dylan suspira y se sienta a su lado por un tiempo, hasta que su llanto se tranquiliza. Percibe que algo debe haberle pasado a Yue, y sabe que la gente no quiere estar sola cuando está sufriendo por algo. Además, él es muy bueno consolando a sus pacientes.
"Si te sientes mejor, deberíamos volver a la cama. Se está haciendo tarde..." Dylan comienza a ponerse de pie y Yue le agarra del brazo. Él la mira sorprendido y se pregunta de nuevo qué debe hacer.
Toda esta situación es incómoda y molesta. ¡Ay! ¡Como sea! Estoy harto de andar con pies de plomo... ¡Si se queja mañana, que lo haga!
Sin previo aviso, se acerca, toma a Yue en sus brazos como una bebé y la traslada a su cama. Estar en el suelo en medio de la noche parece ridículo para Dylan. Está de más decir que ella no tiene palabras, pero se consuela en su abrazo.
