SUNFLOWER SMILE

22

Earth respiró hondo antes de apartarse de Po. Le regaló una leve sonrisa y se cruzó de brazos, a una distancia prudente y el otro chico frunció el ceño.

—No se trata de que exista algo que me impida fijarme en ti o no, Po—explicó Earth con suavidad. El año pasado tuvo una charla similar con él y pensó que lo había comprendido—no te veo como alguien a quien pueda amar románticamente. Literalmente, eres como mi hermano menor y te quiero—intentó acariciarle la cabeza con delicadeza, pero Po tomó su mano y la entrelazó con la suya.

—La diferencia de edad no es un obstáculo—insistió el chico, sonriendo.

Entonces Earth se puso serio y apartó su mano de las de él con brusquedad.

—Suficiente, Po.

—Ya, lo siento—se disculpó Po sin dejar de sonreír—solo dame la oportunidad de coquetearte, por favor.

—No. Tengo a alguien más haciéndolo y pretendo salir con él de manera oficial dentro de poco.

Po ladeó la cabeza y frunció el ceño.

—No me digas que en serio estás pensando salir con Win Metawin—se quedó horrorizado.

—¿Eres mi amigo o enemigo? —increpó Earth de mal humor.

—Amigo, aunque lamentablemente no me dejas ser algo más que eso—contestó Po, con el fantasma de una sonrisa en sus labios. Earth elevó los ojos al techo y resopló, azorado.

—Sé lo que se siente ser rechazado por la persona que te gusta, Po, pero debes entender que en el corazón no se manda. Tuvimos esta conversación el año pasado y pensé que habías comprendido la situación. Ya no me interesa Kao Noppakao como antes, sin embargo, conocí a Win Metawin en el mejor momento y estoy dispuesto a intentarlo con él—lo miró con incertidumbre—por favor, no te lastimes al estar persiguiéndome, porque lo nuestro no pasará.

El semblante de Po dejó de ser entusiasta y adoptó una expresión de decepción absoluta, más no de derrota.

—Eso no me impedirá seguir enamorado de ti—replicó Po con seguridad—ahora he vuelto y deberás decirle a Metawin que tiene competencia. Si no te valora y no te cuida como se debe, le daré una paliza.

—Eso mismo dijiste que le harías a Kao—le recordó Earth, sonriendo.

—No tuve la oportunidad de golpearlo, pronto lo haré, no te preocupes—prometió.

—No lo harás, Po. Olvídate de Kao.

—Bien, pero, ¿tú ya lo hiciste?

—¿Hacer qué?

—Olvidar—dijo con severidad—Olvidar a Kao Noppakao.

—Esa es una buena pregunta, la cual no responderé.

Po se rascó el cuello con aburrimiento y bostezó.

—¿Quieres salir a alguna parte hoy? —le cambió rápidamente de tema y al ver que Earth no respondió al instante, continuó hablando—no tengo nada que hacer hasta dentro de dos semanas y, además, solamente contigo me divierto.

—¿Qué tienes en mente? —sonrió Earth.

—Podemos ir a comer a alguna parte, ir a jugar bolos, ir al cine, cenar y volver hasta muy tarde, ¿Qué te parece? Traje el coche que más te encanta—lo persuadió. Earth se quedó pensativo—prometo dejar que lo conduzcas. Es todo tuyo por hoy.

Po sacó las llaves de su bolsillo y las depositó en manos de él.

—Sabes cómo convencerme—rio Earth—de acuerdo, dame quince minutos para alistarme.