II

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Capitulo segundo:

"tensión afuera y adentro"

No pude consolar mis pensamientos durante toda la noche. Tanto así que dormí alrededor de dos horas. María tampoco logró dormir y durante el transcurso de la noche me contó que era claustrofóbica, pero que prefería estar encerrada ahí, dentro del refugio, que fuera donde estaba a merced de la muerte. Bueno, cualquiera.

Cuando Alex se levantó los despertó a todos. Para desayunar repetimos lo del almuerzo y cena del día anterior. Un círculo en el suelo, frente al televisor, sentados uno al lado del otro mientras María y Ellen cargaban el desayuno hacia nosotros.

-Aquí tienes- María me extendió la lata con una sonrisa en el rostro.

-Gracias- respondí de la misma manera.

Al tomar la lata la examiné y leí la etiqueta que tenía en la parte inferior que decía: "C.E.A. caldo nutritivo con sabor a verdura. Beber helado". Era igual que las dos comidas del día anterior, pero con diferente sabor.

Cuando ya todos habíamos terminado y todas las latas estaban en el depósito de basura del refugio, Alex nos dio instrucciones.

-Formaremos tres equipos de trabajo, uno para mantener el orden del refugio, quiero decir, que esto no se transforme en un basural. El otro repartirá y racionará la comida y el agua, debe alcanzar mínimo para 40 días con lo que hay- hizo un ademán apuntando hacia el cuarto de provisiones- , por último, el que comandaré yo, se encargará de mantener a todos actualizados de lo que pasa afuera...

-¿Cómo?- interrumpió Ignacio.

...simple- repuso Alex-, tengo equipo de guerra aquí y también hay una ventana por la cual podemos mirar al exterior.

-¿Puedo estar en el de las raciones?- preguntó María.

-Lo comandarás, por ofrecerte- le dijo Alex, acompañado con un gesto de aprobación.

-Ignacio y yo queremos estar en el grupo de orden- se ofreció Carmen incluyendo a su hijo.

-Quedaras a cargo al igual que...

-María- dije sabiendo que él había olvidado el nombre.

...gracias- me dijo- sé que cumplirás con esa responsabilidad.

Ya estaban los tres líderes, así que el resto nos unimos a los grupos. Andrés se unió a Alex. Dijo algo de que quería aprender o algo así. Ana, se integró al grupo de orden, aunque Carmen no parecía nada contenta con eso. Ellen y yo no unimos a María, quien nos propuso ir a ordenar las provisiones para poder crear un plan de repartición, ambos la seguimos.

Por primera vez entraba al cuarto de provisiones, era gigante. Dentro ordenamos solo latas, durante el transcurso del tiempo debo haber contado al menos 20 o 25 sabores diferentes. Luego de una hora clasificando las latas por sabor, el plan que había creado María para repartir la comida nos daba como resultado comida durante 30 días, cifra que era realmente agradable en esos momentos. Salimos del cuarto, María cerró y nos sentamos los tres en el sofá.

María y Ellen conversaban de un mejor sistema de repartición de alimentos, mientras yo observaba el trabajo de los demás. Al final del refugio, al lado del cuarto de provisiones, había otra puerta-por alguna extraña razón me dio un escalofrío. Ahí estaban Ana, Carmen e Ignacio, estos dos últimos claramente estaban desocupados, pero no hacían nada para ayudar a Ana, que se veía notoriamente cansada-por el trabajo supuse- la pobre apenas podía levantar la bolsa con las latas que habíamos comido. En ese momento me paré y fui a ayudarla. Le toqué el hombro, tomé la bolsa, ella abrió la puerta del depósito y yo arrojé la bolsa.

18 Días De Guerra [#AstraAwards2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora