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EL HOMBRE ESTABA EXTREMADAMENTE DELGADO, en una avanzada desnutrición. Su barba y pelo llegaban más allá de su cintura y tenía un abanico de colores entre el negro y el blanco. Sus ojos, pequeños ya de por sí, eran claros mas la pupila los escondía prácticamente del todo.
━━━ ¡Bajad las armas! ━━━ordenó Caspian con paso acelerado hacia donde su mejor amiga se encontraba━━━ ¡Subidlo a bordo!
Cinco de los tripulantes sacaron sus ganchos para lanzarlos a la roca y así llegar a él, empero Eustace se acercó a él por detrás y lo agarró entre sus zarpas.
El lord gritó fuertemente y trató de zafarse de los tripulantes una vez estos lo cogieron.
━━━ ¡Dejadme en paz! ━━━exclamó una vez libre.
━━━No se asuste, mi Lord ━━━pidió Cas acercándose a él, quedándose detrás━━━. Soy el rey Caspian.
━━━ ¿Caspian? ━━━preguntó antes de girarse a él━━━ Mi señor, jamás debió venir ━━━negó acariciándole la mejilla━━━. No hay forma de salir. ¡Rápido, dad media vuelta!
━━━ ¡Tenemos la espada, vámonos! ━━━concordó Edmund.
━━━ ¡Regresemos, Drinian! ━━━ordenó el telmarino.
━━━ ¡Sí, señor!
Cada tripulante con una tarea, se dirigió a ella sin pensárselo mas fue detenido.
━━━ ¡No penséis! ━━━ordenó con toda la fuerza de sus pulmones━━━ ¡No dejéis que sepa vuestros miedos, se convertirá en ellos!
Athenea tragó en seco y asintió. Cerró los ojos un par de segundos para concentrarse en solo momentos bonitos: con su padre, Caspian y Edmund; centrándose sobre todo, en como la hacían sentir.
