Emily vivía una vida normal...pero como todo cuento algo tiene que salir mal y Emily no iba a ser la excepción.
Por un plan, Emily termina pisando el reino de HighBridge, donde todo se pone de cabeza. Al descubrir que ella ahí será la máxima autorid...
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—La comida estuvo excelente.—le dice Emily a Antonio.
—Se lo haré saber a la cocinera.—le responde Antonio.
—Gracias Antonio.
Antonio se retira, la comida estuvo deliciosa, decidí comer en mi despacho con Emily. Ha estado un poco distante, en el comedor la vibra cambia abruptamente gracias a la tensión que se tienen mi madre y Emily.
La noche que llego me tense y pensé por un momento aue había escuchado la "platica" que estaba teniendo con mi madre y hermano.
Pero al ver que su reacción era normal me alivie, quiero decírselo pero me preocupa que en su estado otro shock emocional provoque que perdamos a esa semilla.
—¿Matthew?
—Dime.
—Que te parece si vamos a comprar cosas para la habitación del bebé.
—¿No es muy pronto?
—¿No quieres?
—No lo digo por eso, aun no sabemos que es, pensé que esperarías a saberlo para decorar una habitación.
—¿Que quieres que sea?
—Me encantaría una niña, pero el varón es más... Importante.
–¿Como que importante?
—Si tenemos una niña debemos casarla con un príncipe que nos de beneficios. De cualquier forma debemos tener el varón para que sea el siguiente en la línea de sucesión.
—¿Que mierda?, ¿que le sucede a la realeza?
—Créeme que no me agrada, pero son tradiciones.
—Tradiciones que podemos cambiar.
—Se puede si, pero el consejo es muy delicado con ese tema.
—Somos la máxima autoridad Matthew, podemos cambiar lo que nos plazca.
—No es fácil Em, todo tiene un proceso. Y este es muy complicado.
—Esto es una mierda.
—Sin duda alguna amore mío.
🥀🥀🥀
—Matthew. —el susurro de dolor de Emily me despierta. La veo al pie de la cama, en sus manos tiene sangre, le observo todo el cuerpo y veo hilos de ella entre sus piernas.
Me levanto rápidamente, la tomo de la cintura.
—Em, ¿que pasa?
—Me duele... Mucho.
Se toca el bajo vientre y los malos pensamientos me invaden.
