Emily 🔞

🥀|•C.15•|🥀

Observo como bajan el ataúd de Evelin, mis labios pintados de carmesí forman una sonrisa de victoria disimulada. El panteón casi esta solitario, nadie del pueblo asistió a diferencia de cuando murió mi madre. Los “amigos” de Evelin lloran hipócritamente.

Matthew rodea mi cintura, mis ojos cubiertos por lentes le observan, la noche anterior fue nueva para ambos. Nos dimos cuenta hasta donde llegaba nuestra retorcida mente.

El vestido de diseñador envuelve mi cuerpo, todos me miraron mal cuando llegue como la puta ama al entierro de mi suegra.

»Que espero este ardiendo en el infierno«

Una presencia llama mi atención, Richard se detiene a unos metros de la ahora tumba de su madre. Deja una rosa negra y voltea a vernos, me suelto de Matthew y me acerco a él.

—Mi más sentido pésame Richard.

Le digo burlonamente, me alejo y como llegue me voy.

Como la puta ama.

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—Joder. —siseo al sentir como Matthew se viene fuera de mi y se adentra.

Su semen corre por debajo de mis glúteos y se impregna en la sábana.
Matthew gruñe.

—Siente Emily, siente como te poseo.

Empieza a embestir sin piedad, su posesividad me consume pero me encanta. La escena de la noche en que mate a su madre llega a mis recuerdos.

El como no le importo poseerme aún con la sangre de su madre en mi cuerpo. El reino se alivio al perder una matriarca de mierda como lo fue Evelin.

Las luces, baile y cerveza inundaron HighBrigde, de luto no hubo nada.

Richard regreso a Nueva York, sus ojos me mostraron que sabía la verdad pero no diría nada y eso fue sabio de su parte.

»Puedo mandarle más personas a Lucifer«

Matthew rodea mi cuello con su mano presionando un poco. Mis ojos no dejan de observarlo y eso le excita.

Mueve su cadera en círculos haciendo una penetración exquisita, abro y cierro mi boca en busca de oxígeno, el cual no me permite tener.

Sus ojos se oscurecen en una promesa silenciosa.

Consumirme...

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Dejo las rosas blancas en la tumba de mis padres. Limpio las lágrimas que empiezan a salir de mis ojos.

—Lo hice, la mate, en nombre de venganza. Fue rápida pero le di la satisfacción de saber que fui yo quien acabó con su patética vida. Ahora descansen en paz, nos volveremos a ver, si Lucifer quiere.