Algo nuevo II Joerick

Capítulo 16. Skype

-Entonces...¿Son novios? -Daysi sonreía del otro lado de la línea, estaba deseando escuchar al fin esa confirmación de parte de su hijo.

-No mamá, él... él es tan diferente a lo que yo pensaba. A penas han pasado un par de cosas entre nosotros pero no me ha pedido que seamos novios. -Erick se sentía rojo de vergüenza, hablaba con su madre vía Skype y verla sonreir con ternura, le hacía sentir raro.

-Pero eso es bueno, pequeño. Que sea diferente es mejor para los dos.

-Si...supongo.

-¿Lo han hablado? Digo...¿Han hablado sobre sus sentimientos?

-Si, un poco. Hace como dos semanas que...bueno, yo...bueno yo, el hecho es que pasó algo entre ambos y fui yo quien empezó todo. -El sonrojo subió por sus mejillas dejándolas como farolas de parque.

-Entiendo pero...¿Por qué no luces contento?

-Es que mamá, sabes como soy, yo nunca he sentido atracción por nadie antes. Siempre fui el chico asocial, ni siquiera sabía que no era heterosexual, o sea...no se, estoy confundido.

Su mamá realmente podía distinguir el estado del chico, ella lo había tenido en su vientre por nueve meses, lo había alimentado, lo había criado, nadie lo conocía mejor. Podía percatarse de que realmente estaba confundido, como si no supiera que paso dar ahora y eso la conmovía.

-¿Te enamoraste?

-Si...-No fue difícil responder, había sido tan fácil aceptarlo en voz alta ante alguien más.

-Mira...desde ese día que me hablaste de él por primera vez, yo sentí que estabas confundido. No te vi, solo hablamos por teléfono pero te conozco y noté en tu tono de voz que había algo ahí. Eres un niño increíble y mereces vivir un amor bonito. Se que no debe ser fácil asumirte como homosexual pero está bien, siempre supe que lo serías, llámame loca pero soy tu mamá y te conozco.

-¡Mamá! -Erick se había vuelto a poner rojo, no podía creer lo que estaba escuchando.

-Está bien Er, si...siempre lo noté a pesar de que nunca mostraste atracción por nadie pero lo sentía en mi corazón, estoy feliz de que hayas admitido que estás enamorado. Si él te trata bien, si te cuida y por lo que se, no te ha forzado a nada... creo que deberías dejar que sucedan las cosas.

-Él realmente me quiere, creo que realmente me ama, mami y yo también pero, es tan raro. Siento que soy yo quien quiere que todo pase rápido, él quiere ir lento, creo que hasta tiene miedo de...ya sabes... como que teme tomarme y yo pienso que no le gusto lo suficiente pero después me trata como si yo fuera un osito de peluche y me cuida, me trata tan bien mamá, es como si su amor fuera más allá de lo físico, como si realmente quisiera que lo nuestro fuera algo de mucho tiempo, con cuidado, con respeto.

-Lo amas... estás enamorado y tienes miedo de hacer mal las cosas. Si él es realmente como me cuentas, el chico te quiere en serio y no quiere ir de prisa porque te cuida. Piensa que él tampoco sabía que iba a enamorarse de un hombre, debe ser igual para él sin embargo está ahí para tí. Me gustaría conocer a la persona que te hace sonreir así, no te ves como yo te estoy viendo ahora pero tus ojos me dicen que estás realmente enamorado de él. Ahora tengo que irme, voy a hacer compras para Navidad. Después hablamos sobre eso, queda poco tiempo para la fecha. Tal vez tengamos un yerno para que pase las fiestas con nosotros.

-¡Mamá! No digas eso...-Erick se había emocionado ante la idea de Daysi y su corazón latió feliz de solo imaginar a Joel viniendo a su casa para esa fecha importante.

-Bueno...ya veremos y de verdad, mi amor, deja que pasen las cosas. Ve despacio y verás que todo va a salir bien.

-Gracias mami, ahora ve tranquila a comprar, yo espe...

-Hola bebé...¿Qué haces? -La voz del chico rizado interrumpió la conversación. Erick se puso muy nervioso pero su mamá no dejaría pasar la oportunidad. A través de la pantalla de la laptop de su hijo, habló.

-Hola Joel, soy la mamá de Erick. ¿Cómo estás, cariño? -Joel palideció ante la inesperada pregunta, miró a su chico abriendo los ojos, Erick estaba peor pero a fin de cuentas, ya era inevitable.

-Hola señora Colón. -Joel se paró detrás del pequeño y sonrió amablemente a la señora que le sonreía desde la pantalla.

-Eres muy guapo, Erick, mi amor, tienes muy buen gusto.

-¡Mamá!

-Es cierto, mira lo bonito que es. Hacen una pareja preciosa. -Daysi realmente estaba contenta, el chico era muy hermoso y se veía muy bien detrás de su hijo, de forma respetuosa.

-Gracias...-Joel estaba sonrojado, los nervios asomando en su cuerpo pero se sentía feliz, su no suegra formal, le había recibido de buena manera.

-Bueno, yo tengo que irme ahora. Fue un gusto concerte, Joel. Cuida mucho a mi bebé.

-¡Mamá!

-No seas vergonzoso. Me despido chicos.

-Adiós mamá, gracias por humillarme. -Respondió el ojiverde muy rojo, le picaba el rostro de la vergüenza.

-Después me vas a agradecer. -Y apagó la llamada. Erick se quedó en silencio, tenso y esperando a que el mayor hablara.

-Bebé...está bien, no pienses de más. Tu mamá es muy agradable, no sientas vergüenza.

-Pero...

-Está bien, debo admitir que me puse nervioso pero no me molesta. Además...parece que sabe mucho sobre mí, me pregunto quien le habrá contado. -Erick volteó a mirar a su no novio y casi se desmaya cuando la deslumbrante sonrisa de Joel chocó contra sus ojos.

-¡Joel! No digas esas cosas, me da vergüenza.

-No puede darte vergüenza algo así, has hecho cosas peores, bebé.

-Idiota.

Erick se levantó de la silla y se acostó en su cama, de espaldas a Joel, estaba avergonzado porque sabía de que hablaba. Era sábado y el rizado había ido a unas clases extra para sumar puntos mientras que Erick solo se quedó durmiendo, ahora quería que la tierra se lo tragara. El mayor sonrió para sí mismo, y se deshizo de sus ropas para acostarse junto a su bebé. Sintió a su niño temblar cuando su piel abrazó su espalda.

-Eres lo más bonito del mundo cuando estás avergonzado, eres lo más bonito del mundo siempre, bebé. No tengas miedos conmigo, estoy aquí para tí, confía en lo que siento.

-Tú eres...

-Yo soy el hombre que se enamoró de tí sin necesidad de tomar tu cuerpo, soy el hombre que te ama de forma sana y limpia, soy el hombre que se muere por estar en tí, por ser el primero y el último pero tengo miedo de hacerlo mal. Realmente tengo miedo de que no te guste y me dejes inclusive antes de pedirte que seas mi novio.

-¿Qué? -Erick había volteado para mirarlo, los ojos del rizado brillaban hermosos y la sinceridad estaba ahí, asomando y consumiendo al ojiverde.

-Te amo...-Susurró el mayor contra sus labios, haciendo que el chico temblara.

-¿De verdad?

-De verdad. -Una de sus manos acarició su cintura, transmitiendo un mundo entero de sensaciones por el cuerpo del ojiverde.

-Yo también te amo, te amo mucho y aunque no entiendo como pasó todo esto, aunque ha sido rápido y extraño, si te amo, Joel y voy a esperar el tiempo que sea por tí.

-Bebé...-El agarre de su cintura se intensificó y Erick pudo sentir la erección del mayor en su vientre.

-Quiero hacerlo, estoy listo para tí.

-Bebé...¿Y si no te gusta?

-Solo... está bien, no pasa nada, siempre podemos hacer otras cosas.

-Lo siento...soy un idiota.

-No...eres lindo, nadie se había preocupado por mí así.

-¿Sabes qué? Voy a besarte ahora y juro por Dios que...

Joel no pudo continuar porque los labios delgados y suaves de su chico, lo callaron con el beso más dulce de su vida.