»Dolores Umbridge«

829 53 90
                                    

Todo comenzó esa mañana, en la primer clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Ahí fue cuando y donde me di cuenta de que nuestro misterioso Hogwarts aún continuaba dejando un rastro de curiosidades. Solo que, por más que me intrigaran al igual que cada año, tras esa lección había sentido algo de inseguridad. Fue como si pasara por mi cabeza que el castillo nos estuviera tratando con malicia, lo que creía imposible. Más bien, era solo esa señora, la profesora Dolores Umbridge.

—¿Puedo sentarme contigo, Herms?

—Sí, claro Josy. Solo si no nos castigan antes de tener la clase por su culpa —me contestó mi amiga, con una expresión desagradable hacia los dos jóvenes que venían tras nosotras, entrando al salón.

Estaban haciendo payasadas, al igual que siempre. Yo las veía inofensivas, sin embargo Hermione siempre encontraba en su cabeza una regla o una explicación dada por algún maestro que la hiciera sostener que no lo eran, y que por el contrario, acabarían por sancionarnos o asignarnos algún trabajo extra, o un castigo. »No podría encontrar a nadie en todo Hogwarts, supongo, que estuviera tan de acuerdo con las autoridades y reglamentos escolares, como Hermione. Siempre lo respeta todo, y normalmente con gusto. Tiene su lado malo, claro. Aunque no me concentraré en eso. Después de todo ella siempre sabe qué hacer y qué no, y nos cuida muy bien«.

Nos sentamos en los bancos de madera, con mirada al pizarrón. Mientras mi compañera se dedicaba a escribir en un pergamino, pensé que quizás un repaso de lo que había leído en las vacaciones para este curso, yo observaba el salón. El ventanal del fondo era muy bello, como todos los que veía en Hogwarts. Las paredes estaban desgastadas, por los años. En eso, posé mi atención en la varita de Padma Patil. Sin tener idea de cuál hechizo estaba utilizando, me fasciné con el resultado: un pajarito de papel, sobrevolando a los alumnos en la sala.

Llegó al inicio de mi fila, y Hanna alentó su vuelo soplándolo, para después sonreír. Pasó por el banco de Seamus, donde este sorpresivamente lo golpeó con la mano, buscando tirarlo al suelo, o debilitarlo, supuse. Tras ello, ya me había pasado por delante, no obstante me levanté llamando su atención, con lo que revoloteó alrededor mío, dejándome con mucha ilusión en los ojos, la cual no desapareció en cuanto Hermione me volvió a sentar tirando de mi capa. Aunque si se esfumó, y fue reemplazada por un cierto desprecio para cuando Crabbe le lanzó una gomita con su resortera. Su recorrido continuó por encima de las cabezas de Ron y Harry, y entonces, estando ya mucho más cerca del techo, se quemó.

—Buenos días niños —oímos desde el otro extremo, más cercano a la puerta. Ahora vestida con un vestido, y un saco también rosados, Dolores se paseó por el pasillo. Dio inicio a la clase—. Título Indispensable de Magia Ordinaria.. T-I-M-O, mejor conocido como TIMO. Estudien mucho y serán recompensados, fracasen en esto y las consecuencias podrían ser severas.

Su mirada llegó a mí nuevamente, como esa noche. Dulcemente pareció reconocerme. No cambió nada más en su expresión, y siguió viendo al resto de estudiantes. Para entonces, unas pilas de varios libros habían sido encantados por ella, provocando que empezaran a flotar ordenadamente y a repartirse para cada uno de nosotros.

—Su instrucción previa en esta materia ha sido terriblemente inconstante, pero afortunadamente, desde ahora seguirán un curso de magia defensiva aprobado por el Ministerio, cuidadosamente estructurado.

Neville estaba en la fila opuesta a mí dentro del aula, es decir la que se hallaba del otro lado. Allí, él ya había abierto su libro, por lo que yo le di una ojeada a la portada del mío. Me llevé una sorpresa al hallarme con un dibujo infantil, y un título que especificaba magia básica. Me extrañé por completo, así que decidí abrirlo y puse mi dedo en el índice de los contenidos, y los fui leyendo. Apenas había alcanzado a ver e identificar tres de ellos en cuanto escuché:

•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 5}Where stories live. Discover now