Capítulo 5 - Aliados opuestos, enemigos en común

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Los del club de música estaban en la sala, excepto por el presidente que estaba hablando de un tema importante con la presidenta del consejo estudiantil, al haber hablado de ese tema volvió a la sala.

Aaron: ¿Pasó algo?

Ashura: Hay un problema con unos exorcistas, ya que yo soy el demonio a cargo del territorio de la tierra vendrán a hablar conmigo personalmente.

Issei: ¿Cuándo vendrán?

Ashura: Estarán aquí en unos momentos, así que estén atentos, aunque solo vengan a hablar siguen siendo enemigos por ser de la iglesia.

Fénix's: ¡Hai!.

Tras pasar el rato, la puerta del club fue tocada para que recibieran un pase de Ashura que estaba sentado en su escritorio y al verlas entrar, eran las mismas chicas con las que se encontró Sona al llegar.

Ashura: Al fin llegan, exorcistas -acomodaron sillas para que Ashura quede sentado frente a las dos y toda su nobleza estaba detrás de él-. Tendrán que perdonar la falta de comodidad, pero esto es un club de música y generalmente los instrumentos se tocan de pie o con asientos para flexibilidad.

???: Eso es lo de menos, solo vinimos a hablar. Mi nombre es Xenovia -se presentó la peli-azul- ella es Irina -presentó a su compañera peli-naranja siendo vista por Issei con algo de lástima por estar de lados opuestos-, vinimos para informar de que las excalibur han sido robadas.

Ashura: ¿Espadas sagradas robadas?

Xenovia: Así es, conocemos al ladrón, su nombre es Kokabiel y es un ángel caído.

Ashura: Cielos -se pone una mano en la frente- justo cuando pensé que el capítulo de los caídos se había cerrado en nuestras vidas.

Xenovia: No tienes que preocuparte, nosotras ya estamos tras él y le estamos dando caza ya sea para recuperarlas o destruirlas.

Ashura: ¿Así de fácil te piensas deshacer de ellas?

Xenovia: Es mejor que estén en manos de nadie antes que las de un enemigo, vinimos aquí para pedirte que no interfieran.

(Un wey que se llama nadie: ¡POS GRACIAS POR ESA CONFIANZA!)

Ashura: Sería mejor pedir una tregua temporal en vez de un pacto de no agresión.

Irina: Puede que sea así, pero es que no queremos meternos con demonios más allá de decirles que se alejen.

Xenovia: Solo queremos mantenerlos alejados, esta es nuestra batalla.

Ashura: No creo que sean en verdad aptas para ir ustedes solas a esta misión.

Xenovia: Contamos con excalibur que se salvaron del hurto y estamos conscientes del peligro que enfrentamos al hacer esto. Estamos dispuestas a morir si es por el bien de la iglesia.

Ashura: No sabía que tenían siervos tan auto-destructivos.

Xenovia: No somos como los demonios, solo piensan en ellos y sacrifican lo que sea por ellos mismos.

Ashura: -Con una vena en la frente- ¿Qué te hace pensar que así son todos?

Xenovia: Es simple lógica, son avaros, todos.

Ashura: Tal vez, pero eso no es excusa para hablar como si supieras todo sobre todos.

Xenovia: Es imposible no saber eso de ellos.

Ashura: Pues también parece imposible no saber que en la iglesia son todos unos tarados y debiluchos, digo, si les robaron tan fácilmente unas espadas tan importantes y poderosas, aunque de seguro y son solo juguetitos tontos. Después de todo, solo mandan a una cabeza hueca engreída y autodestructiva, junto a una alegre chica que fastidia de tanto sonreír, quienes además portan las mismas armas que las que fueron robadas. Estoy seguro que en realidad solo quieren deshacerse de ustedes con desesperación -puso una mirada de soberbia- realmente son patéticos los de la iglesia (Es lo que yo sentí al ver esta escena por primera vez, además de que era lo que quería decirles si hubiera estado en el lugar de Rías. Se siente bien soltarlo).

El mejor rey del inframundoWhere stories live. Discover now