Viner Por Sorpresa (Matt Espinosa y tú) ||EDITANDO||

-22.

Intenté gritar, pero no pude. Estaba aterrada.

—Eh, joder tranquila, soy yo —era Matthew, menos mal.

—¡Matthew! ¡Oh dios mío! ¿¡Dónde estabas!? ¡Te estuvimos buscando toda la noche! —dije desesperadamente. Fue a por la botella de Ron que había en el suelo y le dio un trago, ignorando totalmente mis preguntas.

—¿Quieres? —dijo ofreciéndome la botella. Tenia los ojos rojos, los mofletes hinchados y su aliendo olía tremendamente fuerte.

—¿Estás borracho... verdad?

—¿Por qué coño dices eso? —rió poniéndose la mano en la cara.

—Dios, estás fatal, voy a avisar a los demás —me agarró bruscamente por la cintura, impidiéndome moverme—. ¡Suéltame!

—Bésame _____, bésame como nunca lo has hecho —me echó su aliento en el cuello.

—¡CHICOS! ¡AYUDADME! —grité con desesperación.

—¡MIERDA, CÁLLATE! —y comenzó a besarme.

—¿_____? ¿Estás ahí? Oí gritos —era Brent. Parece que han llegado más de los chicos. Al verme, Brent se quedó asombrado—. ¡ESPINOSA! 

—¿Qué quieres, eh, gilipollas? Anda vete, nos estás interrumpiendo—. Al decirle eso a Brent le di una bofetada en la cara y me separé de él. Brent alucinó aún más.

—Corre, ve a llamar a los demás, tenemos que llevarnos a Matt... está muy borracho—. Brent asintió y en pocos segundos ya estaban todos en la cabaña.

—¿¡Pero qué ha pasado aquí!? —gritó Nash.

—¿Por qué tienes los labios tan rojos? —dijo Hayes mirándomelos.

Ignoré totalmente las preguntas que me hicieron. 

—La besé descaradamente —me miró con una sonrisa pícara. Los demás se quedaron con la boca abierta y mirándose entre sí. Cogí con fuerza a Matt del brazo y lo arrastré hasta la puerta—. ¡Ay, ay! ¡Me haces daño!

—Pues te jodes —lo llevé a uno de los coches y lo senté atrás al lado mía. Los demás también se metieron en los demás vehículos y cada uno se fue a su casa. Yo iba en el coche con Andrea conduciendo, Brent a su lado, Mahogany en la parte izquierda de atrás, yo en el medio y Matt a la derecha.

—¿Qué hacemos con Matt? —dijo Andrea. Lo miré y vi que se había quedado dormido.

—Pff... no quiero despertarlo... Lo dejaré descansar esta noche en mi casa—. Andrea asintió y condujo hasta ella. 

—Bien, ¿y ahora cómo lo sacas del coche y lo llevas al lugar donde vaa dormir?

—Pues en brazos —ellos me miraron con una cara extraña—. ¿Qué pasa? ¿Sólo los chicos pueden hacer eso con las chicas o qué?

—Vale, te ayudaremos —sonrió Mahogany. Cogimos a Matt entre los cuatro (como pudimos, obviamente), lo llevamos a mi habitación y lo tumbamos en la cama.

—Y bien, ¿ahora dormirás con él? -Brent me lanzó una mirada pervertida que hizo que todas riéramos.

—¡No, idiota! Yo dormiré en el sofá.

Matt dormido se veía realmente tierno.

—Vale, vale. Os dejamos descansar, buenas noches.

Y se fueron.

—_____... —me giré y vi que se había despertado.

—Oh no, ¿te despertamos? 

—No importa... ¿puedes dormir conmigo, por favor? —me quedé boquiabierta al oír eso.

Continuará...