Capítulo 26

1.1K 123 5
                                    

Empecé a sentir cada parte de mi cuerpo al despertar, abrí los ojos con pereza pero noté que el lado de Ryder en su cama estaba vacío. Decidí levantarme e ir al baño a ducharme y asearme, tenía suerte de que Ryder haya traído todas mis cosas el día que nos habíamos mudado aquí. Acabé y salí lista del baño, fue cuando vi a Ryder en el pórtico de la casa, tomando algo en una taza. Caminé hasta él y lo abracé por detrás, acariciando sus alas hasta escucharlo suspirar y que estas se agitaran un poco.

-¿Nunca te he dicho lo sensibles que son? -cuestionó.

-Quizás alguna vez.

Sonreí con diversión y me coloqué a su lado para ver lo que estaba bebiendo, se veía negro.

-¿Qué es? -pregunté.

-Un té especial, a mi gente y a mí nos encanta pero no suele gustarle mucho a los demás.

-¿Me dejas probar?

Me tendió la taza y yo olí primero el contenido antes de dar un sorbo con la cantidad necesaria para saborearlo.

-No está mal, no me encanta pero tampoco me disgusta... Está rico -mencioné.

-Si quieres puedes tomarlo todo, yo ya he tomado bastante -comentó.

Asentí y seguí tomando del té mientras mirábamos hacia el bosque. Era tan tranquilo aquí, tan callado pero a la vez con los sonidos de la naturaleza siempre presentes. Además, no estaba sola, el tener a Ryder aquí hacía que esto se volviera un modo de vida que podría aceptar y llegar a amar.

-Huh... Es verdad -murmuré llamando la atención de Ryder-. En pocos días es mi cumpleaños -recordé.

-Lo sé, ¿tienes algo en mente de lo que quieras hacer? -preguntó.

-Sí, tengo algo... -bebí todo el té al quedar muy poco para ocultar mi sonrisa-. Pero tendrás que esperar para saber.

-Se supone que la que recibe la sorpresa eres tú.

-Ya, pero créeme... también va a gustarte a ti.

Regresé a dentro para dejar la taza en el lavabo, la limpió y dejé a secar pero antes de alejarme de la cocina, Ryder me toma por la cintura y me abraza. Empecé a sentir los besos en su cuello que me hizo tener la piel erizada.

-¿Sabes? Me encanta verte usando mi ropa... Te queda mucho mejor que amí -comentó.

-¿En serio? -sonreí.

-En serio -sus manos se deslizan por mis piernas y luego sube hasta por debajo de su remera que yo traía puesta.

Dejó escapar lo que parecía ser un gruñido al quejarse internamente, se detuvo y se alejó para luego apoyarse en la encimera de la cocina.

-Pero verte así también me tortura más de lo que podrías imaginar.

-Oh, entonces lo haré más seguido -lo miré con picardía.

-¿Vas a ser así? ¿En serio? -se quejó.

-Ah... Sí. Es más... creo que quiero ser peor.

Llevé mis manos hasta el borde de mis shorts y los deslice hasta que cayeron al suelo pero Ryder se quedó mirando que además del short, también habían caído mi mis bragas. Noté sus alas agitarse y esponjarse... cosa que era nuevo para mí. Él apartó la mirada y soltó un quejido.

-¿Por qué me haces esto? -preguntó.

-Quizás porque quiero jugar contigo... O castigarte por alejarte de mí.

-¿Lo vas a hacer? ¡Pasaron meses!

-¿Qué puedo decir? Soy rencorosa -reí leve y me acerqué a él hasta pararme en puntillas para acercarme a su oreja-. Oh quizás te esté dando un adelanto de lo que quiero hacer en mi cumpleaños.

Me alejé y recogí la ropa del suelo, asegurándome de no doblar las rodillas al hacerlo. Enseguida sentí sus manos en mi cintura, me hizo sonreír, pegó su cuerpo al mío para hacerme notar que lo había hecho "emocionar".

-Había olvidado lo cruel que puedes ser cuando eres rencorosa.

-Solo un poco.

-¿Un poco dices? -se acercó a mi oreja-. Cariño, solo mira cómo me tienes... Me siento a punto de explotar por ti en este momento y me frustra saber que no me dejarás hacerlo ahora. ¿O sí?

-No, tienes razón -me di vuelta y lo empujé hasta la encimera de nuevo-. Prefiero dejar la sorpresa por ahora.

Me intenté alejar pero no me lo permitió, me tomó por la nuca y me atrajo de nuevo hacia él para alcanzar mis labios. Me besó con intensidad y pasión hasta hacerme quedar sin aire.

-Ahora soy yo el que no puede esperar porque sea tu cumpleaños -murmuró contra mis labios.

-Nunca creí que te emocionaría tanto.

-Esperé mucho tiempo por tenerte así, ya no puedo aguantar más.

-Pues tendrás que hacerlo un poco más.

Me alejé de él y fui a llevar mis cosas arriba; ahora sí, mi rostro estaba completamente sonrojado. Solté un suspiro profundo de emoción por lo que estaba pasando... Todo lo que quería que pasara con Ryder estaba pasando, soñé con este momento durante años... Poder besarlo y tentarlo... era algo que me gustaba tanto y ahora lo confirmé.

Escuché que se encerraba en el baño y podía imaginar para qué, dejé escapar una risa traviesa y divertida. Me acerqué a la puerta y pegué mi oreja por esta para confirmar lo que estaba haciendo.

-Mhm... mierda... Evett.

Cubrí mi boca con una mano por escucharlo así, estaba asombrada y en shock por saber que soy yo la causante de su situación. Sentí algo mojado entre mis piernas y eso me sobresaltó, cubrí mejor aquella zona con la remera y me alejé de la puerta para ir de nuevo arriba. Cerré la puerta con llave y me acosté en la cama. Vi la almohada de Ryder y al acercarla a mí podía sentir tan bien su aroma impregnado en ella.

-Solo un poco más... -murmuré pensando en que solo debía aguantar un poco más hasta que llegara mi cumpleaños.

Pero mientras debía hacer algo por mí misma como solía hacer. Abracé la almohada de Ryder y cerré los ojos mientras comenzaba a acariciar mi zona baja. Se sentía tan bien... más sabiendo que Ryder estaba haciendo lo mismo pensando en mí. Nunca creí que eso me subiría tanto el ánimo y el ego, pero lo hizo.

-Ryder... -solté.

Ya quería que llegara mi cumpleaños.

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now