ENTRE CUERVOS

Capítulo 41

Recuerdo todas las veces que Ryder mencionó lo sensibles que sus alas eran, no podía imaginarme el dolor que ha de estar sintiendo ahora. Asher salta sobre nosotros, apreté la remera de Ryder y crucé por debajo de sus alas hasta colocarme en frente y clavar la daga en el costado de Asher.

-Ryder, no debes demostrarme lo fuerte que eres. Seguramente quieres retorcerte del dolor ahora mismo pero no lo hacer por protegerme, está bien... no tienes que hacerlo siempre. Yo también puedo protegerte.

Ryder me mira preocupado y adolorido pero a la vez asiente confiando en mí. Hizo una mueca y cayó al suelo de rodillas, trató de ver su ala pero el solo moverla un centímetro lo hacía doler. Asher se levanta del suelo y va hacia mí de nuevo, preparé la daga pero esquivé el golpe que iba a mi cabeza y levanté la pierna con fuerza para patear su costado y luego cambié de pierna hasta patear su mandíbula. Retrocedió dos pasos, intenté aclarar la daga en su cuello pero detuvo mi brazo y me sujetó el otro.

Salté y rodeé su cuello con ambas piernas hasta que perdió el equilibrio y lo hice caer al suelo. Solté la daga para cambiar de mano y se la clavé en el pecho. Se quejó de dolor pero me golpeó el rostro haciéndome soltarlo, rodé hacia atrás para evadirlo se arrancó la daga del pecho y la lanzó por la ventana.

-Ya no tienes oportunidad, ¿eh? -me sonríe.

Me toma del cuello, rápidamente golpeé el doblez de su brazo y le di un codazo en el rostro antes de patear su pecho. Miré a todos lados en la habitación.

-¡Evett! -Ryder me lanza una espada y yo la atrapé justo a tiempo.

Detuve el ataque de Asher con esta, trató de atacarme con sus garras pero lo detenía. Entonces agarré su muñeca y estiré de esta, iba a cortar su cuello pero por desespero puso su mano libre en su lugar y terminé cortando esta.

-¡Aghh! ¡Maldita humana!

No quería darle tiempo a reaccionar, solo quería acabar con esto de una vez por todas. Me abalancé sobre él para apuñalarlo finalmente pero me esquivó me tomó por la nuca para pegarme contra el borde de la ventana.

-Primero cortas mi ala, luego mi mano... te haré pagar por todo. Los humanos son frágiles, si caer por aquí no sobrevivirás.

Logré alcanzar su cuello y sujetarme de él para luego apuñalar su pecho hasta que mi mano tocaba su cuerpo y me acerqué a su oreja.

-Si caigo... tú vendrás conmigo.

Me miró sorprendido, usé toda mi fuerza para mover la espada y cortar su costado. El peso de su cuerpo impulsó al mío fuera de la habitación hasta que ambos caímos por la ventana.

-¡Evett! -grita Ryder.

Asher me sujetó del cuello y me miró con ira y sorpresa a la vez mientras caíamos al vacío, pero pegué el filo de la espada en su cuello.

-Se acabó.

Finalmente corté su cabeza y esta al igual que su cuerpo comenzaron a desintegrarse... Solté la espada y miré al cielo mientras sentía mi cuerpo cayendo. Volteé hacia un lado, notando el atardecer... siempre me han gustado los atardeceres. Sonreí y cerré los ojos sintiendo las lágrimas derramándose de ellos.

-¡Hm! -me sobresalté cuando un par de brazos me sujetaron-. Ryder...

Se aferró a mí y extendió ambas alas hasta que nos detuvimos de golpe a unos cuantos metros del suelo. Hizo una mueca de dolor antes de dejarnos en el suelo con más cuidado. Lo abracé agitada y mirando su ala con la herida mucho más abierta que antes.

-Idiota... tu ala -murmuré aferrándome a su cuerpo.

-¿Qué importa? Te lo he dicho una vez, preferiría dar mis alas antes que perderte a ti.

Me separé para mirarlo al rostro y a acaricié su mejilla con delicadeza.

-Debe de doler mucho, ¿no?

Él acarició mi mano y dejó un beso en ella.

-Así es... -admitió.

Volví a abrazarlo con fuerza al igual que él a mí. Suspiré aliviada de que todo haya terminado finalmente, Asher estaba muerto. Escuchamos aleteos acercándose, todos los cuervos nos observaron pero Vince y Jira se acercaron a nosotros mientras James sostenía a su padre.

-Vamos, hay que ir a casa -menciona Jira apoyando su mano en mi espalda.

Me di cuenta de que el peso de Ryder se intensificó, cuando me separé para verlo me di cuenta de que el dolor lo había hecho desmayar. Vince es quien lo sujetó y lo recargo en su hombro.

-Te tengo, amigo... -murmuró.

Jira me ayuda a mí y me lleva junto a los demás para ir al clan. No pude dejar de mirar hacia Ryder y preocuparme por él y su ala.

Cuando habíamos llegado al clan, todos se sorprendieron al ver como su jefe ya no tenía sus alas, sino que otro soldado las traía en brazos. Jira me dejó en el suelo pero a Ryder se lo llevaron para atenderlo de urgencia, a mí también me llevaron donde una médica para curarme.

-Ven, siéntate aquí -la mujer me sonríe con amabilidad y me indica donde.

Me fue tan extraño que me tratara tan bien, normalmente me ignoran y si me ven es con desconfianza, tratando de mantenerse alejados. No dije nada y dejé que trabajara, agradeciendo por los tratos al final, cuando ya me dejó irme a ver a Ryder. Lo encontré tumbado en una cama, vendado y aún inconsciente. Me senté a su lado y sujeté su mano con delicadeza.

-Finalmente todo terminó... ahora podemos cumplir con nuestro sueño -murmuré-. Podemos irnos a vivir donde queramos, hacer lo que queramos y todo lo demás. Así que por favor despierta pronto y ven conmigo.