Llego el gran día, hoy es la boda que tanto estuvimos esperando. Finalmente Adriana y Daniel se casarán.
El día comenzó un poco... acelerado.
***
—¡BUENOS DIAS PAREJITA! —dice Maia entrando al cuarto de Jackson y abriendo la ventana para que el sol entre en la habitación y nos dé directo a los ojos- ¡Hoy es el gran día, y es momento de levantarse!
—¿Que hora es? —pregunta el morocho con su voz ronca y frotándose los ojos.
Es malditamente sexy cuando recien despierta.
—Las ocho de la mañana. —responde.
—¿QUE? —grita Jackson— ¡LA BODA ES DENTRO DE DOCE HORAS!
—Si, pero hay muchas cosas para hacer. —dice ansiosa y se acerca a la cama. Con su mano derecha toma las mantas y las corre a un lado.
—¡Oye! —exclama mi novio— podríamos estar desnudos.
—claro, podrían, pero no lo están. —responde— los espero en media hora en la cocina para desayunar —sonrie amablemente y sale de la habitación.
—Tienes que tenerle paciencia, está emocionada, sabes lo mucho que trabajó para esta boda y quiere que todo salga perfecto. —le digo a Jackson.
—Lo sé. —responde mirándome fijamente— Buen dia rubia. —me sonríe.
—Buen día gruñón —tambien le sonrio, le doy un beso en la mejilla y me pongo de pie— Vamos, debemos cambiarnos y bajar a desayunar con tu familia.
—Un ratito más —suplica.
—Bien, quédate hasta que me cambie. Pero cuando vuelvo te levantas.
—Esta bien
Voy al armario de Jackson y saco una de sus remeras largas para ponerme y luego un short mío que tenía guardado en su último cajón.
Este último mes estuve pasando mucho tiempo en esta casa, y es por eso que el último cajón del armario de Jackson está lleno de ropa mia. Obviamente él me dijo que la dejé allí y que no le molestaba para nada.
—Bueno, ahora levántate. —mi hermoso novio se pone de pie y me deja ver su hermoso cuerpo. Solo llevaba puesto un boxer y se veía demasiado sexy.
—¿Apreciando la vista? —pregunta levantando una ceja.
—Si —respondo— Estoy orgullosa del bombón que tengo como novio —digo como una adolescente enamorada.
Jackson sonríe victorioso —Te amo —responde y comienza a ponerse algo de ropa.
Una vez que estamos cambiados, bajamos a la cocina para poder desayunar.
—Buenos días— decimos el morocho y yo al unisono.
—Buenos días tortolitos —dice Daniel.
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¿Me estoy enamorando?
Teen Fiction¿Que pasa si tu hermano mellizo se va de intercambio a Estados Unidos para estudiar y te deja al cuidado de sus mejores amigos? Si, leyeron bien. Soy Allison, una joven de 17 años, quien está viviendo su adolescencia y último año de secundaria rod...
