Hijos de La Mafia [2MIN]

O5: Traumas de Infancia

MinHo al llegar a su casa empezó a pensar como poder estar cerca de TaeMin y WinWin sin causar sospechas a sus padres por no regresar a casa muchos días.

—¡Hola, Rana!—gritó asustandolo su primo Yeol.

—No estoy de humor, Yeol. Agradecería paz en este momento.

—¿Qué sucede, Señor seriedad? —al instante colocó una expresión de sorpresa.

—¿Qué te sucede?—lo miró con rareza.

—Qué te sucede a tí ¿Por qué tienes marcas de olor de un omega?

MinHo palideció, se le había olvidado que ambos dejaron marcas de olor cuando estuvieron juntos para que el bebé oliera a ellos. La marca de olor de TaeMin llegó a el y supuso enseguida que Lee también tenía su olor.

—Dime. Acaso no confías en mi.

—Estuve con TaeMin.

—No. Puede. ¡Ser! ¡Por fin has puesto en marcha tu plan!

—¡No, No! —MinHo procedió a contarle todo a su primo y mejor amigo.

—No lo puedo creer ¡Tienes un bebé con tu amor de infancia! ¡Vas muy rápido!

—¡Sssh! ¡Baja la voz! —colocó una cara seria—. Acaso omitiste todo lo de la manada Dong.

—Pues claro que son un problema, pues por aquello la mujer les dejó al niño—admitió al reflexionar Yeol.

—El bebé debe estar seguro con nosotros, ahora no tiempo para desarrollar mi plan. Tengo un hijo ahora.

—Igual me da risa lo que les dijo el policía, alfa promiscuo—molestó.

—Jaja, muy gracioso. No hallaba dónde esconderme, tenía demasiada vergüenza.

—Pero ve el lado positivo puedes estar con el chico que te ha gustado desde que tienes cinco, todos los días.

—Pero no era cómo lo había planeado ¿Sí estamos concentrados en un bebé como haré para demostrarle que quiero ser su alfa?

—No seas estúpido, ahora es más fácil. Son padres de un bebé, se asume que sean pareja, es decir, tienen que actuar como una para no causar sospechas.

—Es verdad no lo había pensado de esa manera—confesó—. Pero ahora tengo que resolver el problema de cómo puedo estar con ellos.

—Fácil, le pides a tu padre las llaves de tu departamento.

—¿Qué departamento?

—El que te dieron cuando cumpliste dieciocho, al igual que SooYoung noona —obvió—. Acaso se te había olvidado. Así es la vida de los ricos.

—Sí. Nunca pensé que lo necesitaría tan pronto.

—Eso te pasa por tener un cachorro tan pronto—bromeó.

—Bien y mi excusa ¿Cuál será?

—Creo que lo mejor es decir que quieres experimentar vivir solo como tus compañeros de Universidad. Teniendo en cuenta que está también es cercana al departamento.

—Eres un genio—agradeció Choi.

—Siempre lo he sido. Además puedes decirles a tus padres que yo me mudare al mío que esta un piso abajo.

—Eres el mejor ¿Sabes?

—Sí, lo sé. Ahora mi paga. Quiero el número de teléfono que te pedí y una cita además.

—El número es fácil, pero ¿Una cita?

—Dile a la madre de tu hijo que ayude.

—Pero...