Destino...una palabra que puede tener un sin fin de significados, cada uno más grande y complicado que el anterior. Las personas cargaban con la "marca del destino" una pequeña pero notable figura que representaba a la familia a la que pertenecían o, en caso de los independientes, aquello que los caracterizaba. Solo un pequeño detalle...la marca solo podía ser visible para el portador y su familia, pero sobretodo para la persona que estuviese destinada a estar a su lado.