Una mirada, una sonrisa y unas cuantas palabras bastaron para que cayera perdidamente ante ella. Esos ojos hermosos, ese cabello suave y brillante; esa forma que tiene ella de ver las cosas me enamoró.
Una mirada, una sonrisa y unas cuantas palabras bastaron para que cayera perdidamente ante ella. Esos ojos hermosos, ese cabello suave y brillante; esa forma que tiene ella de ver las cosas me enamoró.
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasarí...