Sálvame. Hermione y Tú (T/N)

Capitulo 37

No pude dormir en toda la noche. La historia de Black rondaba por mi cabeza y lo que más me molestaba era el hecho de que Hermione sabía muchas cosas y nunca me dijo nada.
Sin hacer ruido me levanté de mi cama, me arreglé y fui directo al comedor. Aún era temprano, no había tantos alumnos y eso me ponía de buenas ya que podría desayunar sin tanto ruido.
Aún no había nadie de mis amigos de Gryffindor y también eso era bueno. La comida estaba frente a mi y comencé a comer y disfrutar el ambiente. De pronto unas manos taparon mis ojos y fue muy fácil saber quien era.

-¿Por qué estás comiendo sola?-preguntó.

-Hermione, no quiero hablar con nadie ahora.

Quitó sus manos de mi rostro y se sentó junto a mi. La miré, me veía triste y arrepentida, por favor, no puedo caer con su mirada.

-Estuve pensando en todo lo que me dijiste y tienes razón-comenzó a hablar.-Discúlpame, era algo muy importante y merecías saberlo.

-Que bueno que te diste cuenta-contesté mirando hacia mi plato vacío.

-T/N, no llevamos ni una semana en Hogwarts y ya hemos peleado mucho. Arreglemos esto porque odio estar así contigo, y más cuando sé que es mi culpa.

-Te perdono...

-¿En serio?-puso una gran sonrisa.

-Sí, pero a partir de ahora nos contaremos todo, sin secretos.

-Claro que sí, lo prometo.

Extendió su meñique y entrelacé el mío. Hermione que aún no había desayunado se puso a comer mientras me contaba algo sobre unos hechizos que aprendió ayer.
Después del desayuno nos fuimos a clases. Todos estaban desesperados para que ya terminaran. Hoy se sabrá quiénes participarán en el Torneo de los Tres Magos. Por mi parte estaba tranquila, no es algo que me emocione mucho y sinceramente creo que es algo aburrido.

-T/N, ¿en qué piensas?-preguntó Her sin despegar la vista de la pizarra de Snape.

-En el Torneo, no entiendo porque no podemos participar.

-Por seguridad.

-¿Seguridad? Da igual, Dumbledore dijo que las pruebas son muy difíciles y riesgosas-reproché.-No importa la edad que tengas, la vas a pasar mal-dije eso último riendo.

-En eso tienes razón, pero no sabemos tantas cosas como los chicos de último año.

-Sería divertido participar...o no...-recargué mi cabeza sobre mi mano.

-Psss, Hermione-Ron le susurró y yo rodé los ojos.

-¿Qué quieres?-preguntó ella de mala gana.

-¿Me puedes ayudar con mi poción?-pidió.

¿A este qué le pasa?. Giré mi vista hacia la mesa donde estaban Seamus y Dean. Como era de esperarse, al momento que Seamus agregó un ingrediente, la pócima le explotó en la cara. Yo comencé a reír sin ninguna discreción. Él me miró enojado y Dean apenado. Al instante Snape se acercó a Seamus y le pegó en la cabeza con un libro y le ordenó repetir la poción.
Miré de vuelta a Hermione, al parecer no ayudó a Ronald.

-¿Tu poción está lista?-me preguntó ella y yo asentí.

Tomamos nuestros frascos y las entregamos a Snape. Salimos del aula y caminamos hacia ningún lado ya que teníamos un rato libre antes de empezar la cena. Tomé la mano de Hermione y la llevé hasta la biblioteca. Normalmente hay mucha gente pero esta vez se encontraba vacía, probablemente todos están en el comedor viendo quien se inscribe al Torneo.