- Freya solía decir que mis lunares parecían estrellas. - Le hable como si pudiera entenderme. - Cada noche cuando se acostaba sobre mi pecho contaba cada pequeña mancha y formaba posibles constelaciones. - Sonreí al recordarlo tratando de evitar el hecho de que mis ojos comenzaban a humedecerse. - Es como si aun recordara el tacto de las yemas de sus dedos uniendo cada lunar. Lo hacía hasta quedarse dormida, o incluso cuando tenía una pesadilla y no quería levantarme ella solo acariciaba mi espalda y formaba las constelaciones irreconocibles en mi piel. Una noche escuche entre sueños como dijo que parecía una galleta con chispas de chocolate y que podria comerme. -