~" 𝕸𝖔𝖒𝖊𝖓𝖙𝖘 𝖆𝖓𝖉 𝕸𝖊𝖒𝖔𝖗𝖎𝖊𝖘 "~ ─∘⊰ [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.5]

Seven Clímax

TW⚠: contenido explícito

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Draco Malfoy

7 meses después

Era una mierda estar caliente y que tu novia estuviera muerta.

Y como se lo dije hace mucho tiempo la necrofilia no era lo mío.

Me limpie la nariz en la cual todavía quedaban algunos residuos del polvo blanco y tome un trago de la cerveza que se encontraba en mi mesita de noche, ya se había calentado y su sabor era asqueroso, en vez de ayudar solo hizo que mi estomago se revolviera aún más. Camine por mi habitación buscando alguna gota de alcohol que quedara en las botellas esparcidas por todo el lugar que aun mantuviera su sabor y no hubiera sido remplazado por uno acido y espeso.

La cabeza me daba vueltas y la mirada la tenía nublada. Drogarse para olvidar recuerdos traumáticos era una buena idea, pero no si ibas a una fiesta y la chica que te ofrece la droga te da una que hace efecto afrodisiaco poniéndote en una de las situaciones más complicadas por las cuales has tenido que pasar, si es de ese modo. no es tan disfrutable.

Desde que Eya murió nunca había pensado de ella en esa forma. Como varios suelen decir respete su memoria, siempre que estuviera excitado por alguna razón que la mayoría de las veces estaba relacionada con la chica muerta, pensaba en ella y de cachondo pasaba a deprimido. De estar con las mejillas rosadas y la respiración acelerada pasaba a tener los ojos aguados y ardiendo.

Era una completa mierda porque mis únicos estados de ánimo eran dos, o triste o enojado.

Pero ahora era diferente, sentía la cara caliente, el calor esparciéndose por mi entrepierna y cuando cerraba los ojos lo único que podía ver era a ella gimiendo y pidiendo por más.

Y me sentía más sucio de lo normal por pensar de mi chica en esa forma.

— Mierda, mierda, mierda. — Me queje pasando mis manos por mi rostro cuando mi entrepierna comenzó a doler.

Y la única solución era ponerme triste. Nuevamente.

Porque si no iba a terminar jalándomela con su recuerdo y eso era un absoluto insulto para mi moral. Camine hasta mi closet levantando el brazo para sacar la caja que estaba en la última repisa, casi lo alcanzaba, las puntas de mis dedos ya tocaban la madera barnizada y....Maldito sea yo y todo mi nombre. Me puse de puntillas cuando perdí todo el equilibrio gracias al alcohol y otras sustancias consumidas a lo largo del día, o tal vez de la semana, o quizás del mes, eso no tenía importancia ahora. Después discutiría con mi terapeuta el hecho de que posiblemente estuviera creando un lazo de dependencia con sustancias consideradas malas por la sociedad.

La caja cayó al suelo abriéndose y dejando que todas las cartas cayeran al piso perdiendo su orden, me agache al piso con desesperación recogiéndolas una por una, casi terminaba y ahí estaba el titulo escrito con tinta roja que se diferenciaba a las demás.

—Seven Climax. — Leí en voz baja y a diferencia de los otros el titulo este estaba en otro idioma, y claro que estaba en otro idioma porque si alguien llegaba a ver las cartas el titulo iba dejar más que en claro el tema principal de la carta, y una declaración de amor como el anterior, no era.

Abrí la carta dejándome ver las letras esparcidas en todos lados sin mucho cuidado. La macha roja al final de la hoja llamo mi atención, era la marca de su labial.

— Hija de... —Gruñí cuando mi plan para evitar el alboroto de mis hormonas fallo.

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Cuando era pequeña me enseñaron que la virginidad de una chica era la cosa más importante que una mujer podria tener, y perderla con alguien fuera del matrimonio era una completa falta de ética para una chica con mi nivel adquisitivo y en sociedad. Y lo acepte, de hecho, nunca la había querido perderla hasta que llego el día del primer partido donde te vi solo con una toalla amarrada a las caderas, maldito sea tu abdomen perfecto, Malfoy.

Eres un adonis en toda la maldita expresión.

Es decir, si, en otras circunstancias había estado caliente, pero no como esa vez, de hecho, las anteriores veces solo habían sido por libros y no había habido ningún otro chico que me hubiera puesto como tú.

Ese fue el preciso momento en donde mis hormonas hicieron "click" y despertaste a una nueva Freya que no había conocido jamás.

Comprendí en ese instante que mantenerme con mi virginidad hasta conseguir un esposo no estaba en mis planes.

Y no me arrepiento de nada porque que bien se sintió tenerte dentro mío, y no tienes idea de s cuanto daría para tenerte frente a mi ahora mismo, con la camisa holgada, el sudor por el frente y las manos dentro haciendo absolutamente una mierda, pero viéndote tan caliente como nunca, pero eres tan idiota que estas enojado por pendejadas inmaduras.

Prefieres estar con cara de pocos amigos que aquí follandome, a veces eres tan tonto.

Y se que cuando leas esto de arrepentirás, pero es una forma de mi desfogue que tendrás que aceptar.

El punto es que tendré que buscar una forma de encontrar mi alivio, si sabes a lo que me refiero, y que mejor que recordar como mi novio hizo que me corriera sobre su polla más de cinco veces seguidas.

Sabes, realmente creo que fue la mejor demostración de amor que alguna vez me pudiste dar.

Me tenías rogando por más con cada embestida y maldita sea en vez de pedirte que te detengas solo quería que fueras más y más rapido.

Porque siempre supiste como follarme a la perfección, Malfoy.

Siempre supiste como y donde golpear, cuando parar y cuando seguir.

Recuerdo perfectamente como cada orgasmo hizo que mis piernas temblaran y te mantenías tan fuerte en cada arremetida que ni siquiera parecía afectarte.

El primero me dejo rogando por más, recuerdo como gemías mi nombre cuando me apretaba en ti a punto de llegar a mi climax.

El segundo fue una maldita obra de arte y más porque tu instinto dominante salió a la luz cuando me tomaste de las caderas volteándome y corriéndote dentro de mí por primera vez en la noche.

El tercero realmente me tomo por imprevisto. Estaba en medio de una siesta cuando tus dedos se deslizaron por mi piel hasta llegar a mi humedad y comenzar a jugar conmigo, y fuiste un gran hijo de perra cuando me dijiste que si soltaba el más mínimo sonido parabas sin intención alguna de continuar.

Lo demás es historia que tu conoces a la perfección, si no pregúntales a las marcas de mis uñas que aún siguen marcadas en tu espalda.

Ahora si me disculpas iré a buscarte porque no creo poder solucionar mi húmedo problema yo sola.

Atte: Freya Grindelwald

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Al carajo mi moral. Freya sabía que iba a morir y no me dejo estas cartas solo porque sí.

Ella conocía a la perfección todo lo que me conformaba.

Definitivamente iba a hacerlo. Baje el cierre de mi pantalón y como diría, Freya.

Lo demás es historia.