Ashes and fire

1.3K 178 44
                                    

Draco Malfoy 

10 meses después. 

Cuando pierdes algo, recordar que lo hiciste solo hace que el dolor regrese y cada vez que lo hace duele mas que la anterior. 

Mi terapista me dijo que en un momento pasaría. Que el dolor se desvanecería y cuando la recordara solo viviría los buenos momentos. 

Pero eso nunca parecía llegar. 

Había pasado por todas las etapas del duelo conocidas y hasta había descubierto unas cuantas mas. 

Estaba en sentado en una banca de madera que había en medio del patio con Cerbero a mi lado, y la caja de maderada al otro, ambos frente a la fogata que nos daba calor. 

Le conté a Jul sobre las cartas. Me dijo que podía leerlas, que me liberarían, me sanarían. Así que lo intente leí los dos primeros párrafos de la carta que seguía y me sentí paralizado, no podía leer mas. El pecho me ardía, y sentía como la garganta se me cerraba. 

No quería pasar por otro ataque que no podria controlar y terminar en el hospital asustando a mi madre, ella ya había pasado por mucho.

Así que tome la mejor decisión, ella ya no estaba conmigo por mucho que me doliera era lo cierto, Freya Grindelwald había muerto. Yo no quería aferrarme a unas hojas de papel, yo ya no quería recordarla si me dolía tanto cada vez que lo hiciera. Yo solo la quería de vuelta, a mi lado para abrazarla, para poder sentirla, aspirar su aroma, sentir su presencia. 

Quería a mi chica y a mi lado. 

Abrí la caja ignorando la melodía que salía de ella y tome todas las cartas arrojándolas al fuego, una por una, sin mirar el titulo, sin mirar el contenido. Solo las arroje a la llama que las consumió hambrienta quitándome las ultimas palabras de mi amor.

Quitándome las esperanzas de amar, de creer, de sentir, de volver a verla nunca mas. 

Cerré la caja arrojándola al fuego también. 

Y ahí, frente al fuego. Pude ver como lo ultimo del amor de mi vida era acabado para convertirse en cenizas. Arroje a la fogata los malos recuerdos también, aquellos en donde discutíamos y nos odiábamos falsamente, esos los queme y me asegure de no recordarlos nunca mas. 

Por el contrario, me quede con los buenos. Esos en donde ella me decía que me amaba con solo mirarme, en donde ella me besaba y me abrazaba prometiéndome que siempre se mantendría conmigo, promesa que no cumplió y eso era lo único que nunca le perdonaría jamás. 

Incluso guarde ese recuerdo en donde ella me decía que tenia que conocer unas cosas llamadas Rinocerontes.

— Tienes que conocerlos, son gigantes y tienen un gran cuerno en la cara. Son como unicornios pero estos realmente existen. — Hablo mientras me pintaba las uñas de color negro con el esmalte espeso.

— Los unicornios si existen, Eya. — Le recordé pasando el mechón de cabello que le molestaba la vista notoriamente por detrás de la oreja.  

— Y tenias que arruinar mi metáfora. — Bufo rodeando los ojos. 

—  Okey, okey. Los unicornios no existen, cariño.  

Sonrió dándome un casto beso en los labios. —El punto es que tenemos que ir a un Zoológico, si puede ser un poco inhumano tener a los animales enjaulados pero la mayoría de ellos son rescatados. Y yo quiero mostrarte a los unicornios Muggles.  —Termino de hablar para soplar mis uñas antes de apreciarlas. — Ya quedaste.

— ¿No se supone que los unicornios no existen? — Pregunte y ella solo levanto las cejas. — Esta bien, iremos al Zoológico.

Pero no fuimos al Zoológico, tampoco compramos la casa en los suburbios de Francia con la puerta azul, tampoco tuvimos el picnic frente al mar. Y menos nuestro final feliz. 

Ella fue el amor de mi vida, pero su vida acabo demasiado pronto, y con la de ella se fue la mía. 

Pero después de todo, ella siempre estaría en mi, porque de igual manera la tenia marcada en la piel, y eso no se iba borrar, la marca siempre se iba a quedar ahí para recordarme que me amaron tanto que dieron la vida por mi, y yo ame tanto que entregue mi alma para no verla a regresar nunca mas. 



~" 𝕸𝖔𝖒𝖊𝖓𝖙𝖘 𝖆𝖓𝖉 𝕸𝖊𝖒𝖔𝖗𝖎𝖊𝖘 "~ ─∘⊰ [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.5]Where stories live. Discover now