Asahi había nacido con la habilidad de hacer perecer cualquier cosa con vida que toque. Y toda su vida había estado solo por eso, siendole incapaz de crear relaciones personales. Hasta que conoció a Yoshinori, un chico simple que siempre se sentaba a dibujar en el bosque cerca de su casa. "No puedo tocarte. Así que por favor, no llores. No soy capaz de secar tus lágrimas"