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Al día siguiente del encuentro entre Asahi y Yoshinori, el primero esperó ansiosamente a que llegara la hora para poder escapar de casa e ir al bosque como siempre, no sin antes tomar su arco con flechas.

No había podido dormir bien gracias a que se la pasó pensando en Yoshinori y sus bellos ojos amarillos, pero apesar de eso no se sentía cansado.

Hasta se sentía mejor.

Su papá se la pasaba trabajando casi todo el día, y si no trabajaba estaba en bares o despreciandolo con  la mirada cada vez que lo miraba.

No podía evitar que no lo mirara de esa forma, fue su culpa que su madre haya muerto y su papá lo sabe.

Salió de casa y sólo bastó caminar un par de minutos para llegar al bosque.

Su casa estaba apartada de todo lo demás, y el bosque casi era su patio trasero.

Se adentró al bosque y empezó a caminar hacia el lugar en donde jugaba con su arco y que casualmente era el lugar donde Yoshinori siempre se sentaba a dibujar.

Al llegar pudo divisar a Yoshinori sentado en donde siempre mientras dibujaba, y Asahi se acercó fingiendo no haberlo visto.

Yoshinori escuchó los pasos de Asahi, y eso lo hizo alzar la cabeza, pudiendo ver al otro pasando de largo.

- Asahi! - alza la voz para que lo pudiera escuchar, y el mencionado voltea.

- Yoshinori. - sonríe al ver que lo había llamado. - No te vi.

Asahi se acerca hacia Yoshi, pero queda a un par de metros de distancia por precaución.

- Hola. - saluda una vez llegó frente a Yoshi.

- Vienes seguido al bosque? - pregunta y Asahi asiente. - Igual yo. Es raro que no te haya visto antes.

- Sí... yo tampoco te había visto antes. - dice tratando de ocultar su mentira.

- Quieres sentarte? - pregunta señalando a su lado.

- Emm. - Asahi aprieta sus labios y mira el espacio a un lado de Yoshinori.

Quería sentarse a su lado y tal vez así poder ver sus dibujos y sus ojos de cerca, pero niega.

- Creo que me sentaré aquí. - señala justo el lugar en donde estaba de pie, como a dos metros de distancia de Yoshi.

Se sienta, dejando su arco con flechas a un lado y sonríe con vergüenza hacia Yoshi, mientras que este sólo alza las cejas un poco confundido, pero no dice nada.

- Vives cerca de aquí? - pregunta Asahi para que el ambiente no se pusiera más incómodo.

- Algo así. - responde Yoshinori, dejando su cuaderno en sus piernas y prestandole atención a Asahi. - Vivo en una cabaña cerca de aquí.

- Vives solo? - pregunta Asahi, asombrado.

- Bueno... - Yoshi parece ponerse incómodo. - No es algo de lo que me guste hablar.

- Entiendo. - Asahi asiente con lentitud.

- Y tú? - pregunta Yoshi esta vez. - Vives cerca de aquí?

- Vivo en una casa a cinco minutos del bosque. - responde. - El bosque es como mi patio trasero.

Yoshi ladea su cabeza. - Entonces yo soy como un intruso en tu patio?

- No me molesta. - al momento de decir eso su sonrisa se va y en cambio la reemplaza una mueca de terror. - Es decir... no me molesta porque... tú sabes. - ríe con nervios. - No eres una mala persona. O eso no lo sé porque apenas te conozco y... - se aclara la garganta. - Eres una mala persona?

- Espero que no. - responde con una ligera sonrisa.

Asahi le sonríe, pudiendo apreciar también la sonrisa de Yoshinori de cerca.

Era raro, pues siempre lo miraba serio y muy inmerso en su cuaderno al dibujar, y al verlo sonreír mientras lo miraba le causaba una sensación que amenazaba con hacerse presente cada vez que lo miraba de lejos.

Bajó su mirada hacia el cuaderno de Yoshinori, viendo así sólo una pequeña parte de un dibujo de lápiz.

Yoshi se dio cuenta de eso y tomó su cuaderno. - Quieres ver mis dibujos?

Asahi asintió repetidamente. - Por favor.

Después de eso, Yoshi abrió su cuaderno desde su primera hoja, donde el primer dibujo eran varios árboles con el sol escondiéndose entre ellos.

Asahi pensó que Yoshinori podría ser un verdadero artista con sólo ver sus dibujos. Parecían como si en realidad les hubiera tomado una foto.

Le siguió mostrando los dibujos uno por uno, explicándole lo que era y hace cuánto los había hecho, mientras que Asahi miraba cada uno de los dibujos con la admiración y el asombro en sus ojos.

- Este fue uno de los más difíciles. - menciona mientras le mostraba un dibujo, en donde se podía apreciar un gran oso café de frente. - Tuve que fingir ser un árbol. - dijo con seriedad, tanto que Asahi tuvo que juntar sus labios para no reírse.

- Y cómo lograste dibujarlo? - pregunta Asahi, curioso. - El oso no se movió?

- Sí, pero tengo eso que los humanos llaman "memoria fotográfica". - menciona.

- Humanos? - pregunta con gracia.

- Eh? - Yoshinori se confunde ante eso, mostrando un ligero ceño fruncido, pero después de un par de segundos se da cuenta de lo que había dicho. - Ah... - mira su cuaderno. - Sí, bueno... ya sabes. - lo vuelve a mirar. - Así le decimos.

Asahi asiente sin tomarle más importancia. - Desde cuando vienes a dibujar?

Yoshinori sigue pasando las páginas para mostrarselas. - No llevo mucho tiempo. - dice en voz baja.

Miró uno de sus dibujos y enseguida miró a Asahi, quien lo miraba con una sonrisa, dando a entender que no estaba mirando su cuaderno. Pasó de hoja e ignoró el dibujo que estaba en esta.

- Y tú llevas mucho tiempo lanzando flechas en el bosque?

Asahi niega, bajando la mirada. - No mucho tiempo.

Y así se quedaron hablando ambos chicos, hasta que la luz de la luna les avisó que la noche había llegado y que tenían que irse por su lado.

Asahi se levantó del suelo, y aunque quería pedirle a Yoshinori que si se podían ver otra vez al día siguiente, dió la vuelta con timidez.

- Asahi. - Yoshi lo llamó. - Podemos vernos aquí mañana? - pregunta educadamente, también levantándose. - Si no es un problema para ti.

- Está bien. - asiente con una sonrisa. - Nos vemos mañana.

Yoshi imita su sonrisa, pero sin mostrar sus dientes y mira cómo Asahi da la vuelta y se va. - Hasta mañana.






































:)

Touch ● YoshisahiWhere stories live. Discover now